“No debería cometer errores”, “debo ser bueno en lo que hago”, “debo dejar de hacer esto”, “debo ser un buen padre, un buen hijo, una buena pareja”
Los únicos debería reales en la vida son los de satisfacer el hambre, la sed y el descanso. De nada importa ser o no ser un buen profesional si no tengo cubierta la necesidad de alimento, la prioridad cambia.
Estamos llenos de deberías, que se convierten en normas de obligado cumplimiento y si no son cumplidas comienzan los sentimiento negativos hacia uno mismo por no hacer lo que creo que debo hacer o no ser lo que debo de ser.
Muchos de nuestros deberías responden a expectativas que tenemos de otros, “él debería cambiar”, “ella debería hacer esto por mi” o asumimos deberías que responden a lo que los demás esperan de nosotros, “debo ir, él espera que lo haga”, “debo llamarla”.
Otros de nuestros deberías van encaminados a satisfacer las necesidades de los demás, “debo agradar”, “debo caer bien”, “debo hacer felices a los demás”
El verbo deber indica obligación y el verbo querer decisión, cambiemos el verbo y veamos lo que ocurre:
- No quiero cometer errores
- Quiero ser bueno en lo que hago
- Quiero dejar de hacer esto
- Quiero ser un buen padre, un buen hijo, una buena pareja.
- Quiero agradar
- Quiero caer bien
¿Qué quieres tú?
Analicemos otros deberías:
- “Debo tener la casa limpia”, “debo hacer la cama”…dado que el técnico de casas pasa diariamente, recordando aquel anuncio de un producto de limpieza donde alguien pasaba el algodón ¿Qué ocurre si no lo haces? ¿qué piensas sobre ti?…
- “Debo buscar la perfección”,…la perfección no existe, siempre se puede mejorar. Luchar contra la perfección es afrontar la frustración que nos produce el que las cosas no sean como del todo nos gustaría.
- “Debo ocupar mi tiempo libre”, el tiempo libre libre es, por lo que piensa en que quieres hacer más que en lo que deberías hacer.
- “Debo cuidarme”, ¿cómo qué debo?…todos queremos estar bien, sentirnos guapos, sanos pero no es inguna obligación, es un deseo.
Seguiremos reflexionando y escribiendo sobre los pensamientos automáticos y los debería, pero tened en cuenta que «los debería» están, en muchas ocasiones, en el principio de la depresión y la ansiedad.
¿Qué deberías tienes tú que no pueden ser modificados por quiero o me gustaría?
También te puede interesar herramientas para gestionar la ansiedad y estrés en el trabajo
“debo agradar”, “debo caer bien”, “debo hacer felices a los demás”…
…Debería ser yo mismo y no quien los demás esperan que sea. Ese es un «debería» que muchos «deberíamos» aceptar antes de preocuparnos de otros problemas.
«Aprender a pensar» de una manera saludable es una de las claves de la salud mental. Y este proceso no es mágia. Hay que aprender a hacerlo, practicar mucho y se consiguen buenos resultados.
Pieso que hay que conjugar bien los deberia con lo que me gustaria, hay deberes que no pueden ser modificados…Lo que si no podemos dejar de ser nosotros mismos por agradar a los demas.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Jazmín, estamos totalmente de acuerdo contigo. Hay responsabilidades y obligaciones ineludibles, por eso hay que evitar que algo que no lo sea se convierta en prioritario. Para no «sobrecargarnos».
Miki, esos «debería» que mencionas están bastante generalizados, lo que dices es muy cierto.
Un saludo amigos!
el «debería» siempre tendría que ir junto a verbos como «apetecer, gustar,…» hacer las cosas por obligación o simplemente por complacer a otras personas es sinónimo de poca personalidad….y tristeza…
No siempre podemos agradar a todos ni todos pueden agradarnos. Se han hecho reflexiones muy interesantes y me gustará añadir:
Sería interesante que aceptáramos qué es lo que depende de nosotros y qué no. En ocasiones nos creamos obligaciones que siempre resultan frustantes ya que el resultado de las mismas no dependeran de nuestros esfuerzos.