La semana pasada tratamos el tema de la fobia social, lo que es, como se inicia y lo que hace que se mantenga en el tiempo generando en la persona, que la padece ,ideas de evitación de las situaciones sociales o un gran sufrimiento cuando estas no pueden ser evitadas.
Hoy nos centraremos en dar algunas pautas que os puedan ser útiles para hacer frente a las situaciones sociales que os generan malestar.
Psicoeducación sobre lo que es miedo, ansiedad y fobia:
Es necesario saber la diferencia que hay entre estos tres conceptos para que sepamos a lo que nos enfrentamos.
- Miedo: estado emocional que se activa cuando nos sentimos amenazados por algo que es identificable (miedo a las alturas, a conducir,…) y desaparece cuando no se está expuesto a la situación o al objeto temido
- Ansiedad: tiene lugar cuando nos anticipamos a una amenaza futura sin que esta sea identificable al 100 por 100, es decir, no sentimos amenazadas más por lo que creemos que va a ocurrir que por la realidad objetiva. Está presente incluso cuando no se está expuesto a la situación o al objeto temido.
- Fobia: un miedo se convierte en fobia, cuando este es desproporcionado, escapa al control voluntariado, no puede ser explicado de forma racional o lógica y lleva a la evitación de la situación o del objeto temido
Las personas que padecen fobia social llevan a cabo un procesamiento de la situación antes, durante y después.
Este procesamiento hace que se interprete dicha situación como amenazante, catastrófica, horrible, incontrolable,…cuando la realidad es que la interpretación está basada en lo que uno siente y no en la realidad objetiva.
Es necesario hacer un cambio de pensamientos que nos permitan ser más flexible y tener interpretaciones alternativas de dicha situación, de la misma forma que hay que vigilar el dialogo interno que mantenemos con nosotros mismos cuando la procesamos. No hemos de confundir los que nos decimos a nosotros mismos en dichas situaciones con lo que ocurre en la realidad.
Puede ser adecuado elaborar una serie de pensamientos que la persona se diga cuando se exponga a esas situaciones sociales temidas.
Exposición a las situaciones sociales temidas
Como hemos dicho anteriormente las personas que padecen fobia social tienden a evitar dichas situaciones, por lo que se propone llevar a cabo un listado en que estas aparezcan jerarquizadas en función del grado de malestar que generan.
Una vez hecha esa jerarquía, se orienta a que la persona se exponga a las mismas de forma progresiva, de menos a más. Esta exposición puede hacerse en un primer momento en imaginación, para posteriormente llevarla a cabo en vivo.
Con la exposición conseguimos quitarle poder a esos fantasmas que, de no exponernos a ellos, se hacen mucho más grandes y les otorgamos poder. Cuando las personas con fobia social se enfrentan a estas situaciones, finalmente no son tan horribles y catastróficas como creían
Abandono de las conductas de seguridad
Cuando las situaciones sociales temidas no pueden ser evitadas es posible que la persona ponga en marcha una serie de conductas de seguridad que tienen la finalidad de protegerse y que son utilizadas a modo de muletas.
Estas conductas han de ser identificadas para que la persona sea consciente de que se llevan a cabo y así poder modificarlas, ya que de no hacerlo la fobia social se retroalimenta.
Cambio del foco atencional
La persona cuando se expone a las situaciones sociales se centra en sus señales internas, tanto a nivel físico (sudoración, taquicardia) como cognitivo («se van a dar cuenta de que estoy nervioso», «voy hacer el ridículo») siendo necesario cambiar el foco de atención a lo externo.
Hay que centrarse en otras señales tales como si el otro con el que me relaciono me mira a los ojos, está tranquilo, calmado , me sonríe, asiente,…todas estas señales han de ser tenidas en cuenta para poder hacer un análisis y una interpretación adecuada de la situación.
Hasta aquí algunas de las orientaciones para hacer frente a la fobia social, ¿qué acciones han sido útiles para ti?
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