Hace algunos meses escribí el artículo T.O.C : ¿Qué es un Trastorno Obsesivo Compulsivo? comprometiéndome a escribir otro sobre el tratamiento psicológico del trastorno obsesivo compulsivo. Ahttps://webpsicologos.com/blog/t-o-c-que-es-un-trastorno-obsesivo-compulsivo/unque llega con más retraso de lo que me gustaría, ahí va.
Es crucial desde el primer momento del tratamiento establecer un vínculo de confianza con el paciente basado, en la psicoeducación sobre el trastorno obsesivo compulsivo, la clarificación de los objetivos terapéuticos y el modo de intervenir para alcanzarlos.
El tratamiento psicológico del trastorno obsesivo compulsivo se basa la propuesta de Jeffrey Schwartz sobre la Prevención de Respuesta, es decir, se parte de la hipótesis de que al interrumpir la compulsión se deja de alimentar a la obsesión.
La idea es que elabores un nuevo protocolo de actuación ante las obsesiones y las compulsiones.
Voy a explicaros los pasos en el tratamiento psicológico del trastorno obsesivo compulsivo pero permitirme usar, algún que otro refrán para presentarlos.
Refranero popular, psicología del pueblo
Paso 1: Reetiquetación (Relabel)
Paso 2. Reatribución (Reattribute)
Paso 3: Reenfoque (Refocus)
Paso 4: Revaloración (Revalue)
1º Reetiquetación: “Al pan, pan y al vino, vino”:
Ya hemos hablado ,en otras ocasiones , sobre el hecho de que los pensamientos son simples hipótesis y de que no podemos controlar aquello que nos viene a la mente, por lo tanto mejor no resistirse.
Tratemos de llamar obsesión o compulsión a lo que verdaderamente es. Es necesario tomar conciencia de que lo que siento, es una sentimiento obsesivo o una compulsión. Parece fácil eso de tomar conciencia, pero la realidad es que exige mucho esfuerzo…solo mediante la autoobservación conseguimos aprender a reconocer qué es real y qué es un síntoma de un problema médico.
Hemos de aprender a “reetiquetar” esos pensamientos obsesivos que vienen a hacernos la “puñeta” y las compulsiones que les acompañan como, lo que simplemente son y hacerlo, de modo asertivo.
Por ejemplo, necesitamos traer voluntariamente a nuestra mente autoinstrucciones del tipo:
• “Este pensamiento que me ronda es una obsesión”
• ” Esta conducta es la respuesta compulsiva a la obsesión”
• “Esto que estoy pensando es un síntoma de mi desorden médico”
• “No pienso o siento que mis manos estén sucias. Estoy experimentando la obsesión de que están sucias”
• “No siento que tenga la necesidad de lavarme las manos, esta necesidad es fruto de mi obsesión”
• “No pienso que si no toco las puertas antes de salir alguien querido morirá por mi descuido, este pensamiento es un síntoma de mi TOC”
A estos pensamiento obsesivos y a las conductas compulsivas hay que empezar a tratarlos como mensajes falsos de nuestro cerebro que no significan lo que dicen (no es real ni cierto lo que te están diciendo) No te esfuerces por que desaparezcan de tu mente, esto escapa de nuestro control pero sí puedes decidir y controlar tu respuesta conductual ante ellos. La meta es aprender a resistirlas o soportarlas….
2º Reatribución: Cada palo que aguante su vela
Una vez hemos tomado consciencia de que los pensamientos obsesivos y las conductas compulsivas son falsos mensajes de nuestro cerebro tendremos que plantearnos, ¿por qué les respondes?
Ahora toca entender el motivo por el cual los pensamientos son tan fuertes, intrusivos y no desaparecen de nuestra mente y nos empujan, a llevar a cabo la compulsión para neutralizarla la ansiedad que generan. Pues bien, esto es debido a un desequilibrio bioquímico en el cerebro, es decir, a que el T.O.C es una enfermedad mental por lo tanto la premisa que nos ha de acompañar es la siguiente:
“¡No soy yo, es mi T.O.C!”
La metáfora del invitado indeseado
Nuestro gran amigo “el cerebro” desempeña un papel importante en todo esto de las obsesiones y la compulsiones. Cuanto antes asumamos que no podemos hacer nada para que desaparezcan antes, comenzaremos con la estrategia adecuada.
“Son falsos mensajes del cerebro, provocados por una enfermedad mental llamada TOC”
No te resistas a la existencia de esos pensamientos…están ahí, quieras o no… solo rechaza el escucharlos, no les obedezcas, no reacciones ante ellas, no te enfrentes, no les escuches, no te resistas…deja los pensamientos y sentimientos a un lado y sigue con la secuencia natural de la conducta (otras personas lo hacen automáticamente pero alguien con TOC ha de hacerlo de forma consciente, con esfuerzo y sin mirar atrás).
¿Es posible controlar los pensamientos?
El modo en cómo los vives ha de cambiar, dándoles menos importancia les quitarás poder y así, cambiarás tu cerebro…pero la plasticidad cerebral exige esfuerzo.
3º Reenfoque: Más vale pájaro en mano que ciento volando
Pensemos por un momento en un semáforo. De forma automática nos avisa como peatones o como conductores, cuando tenemos que parar o continuar la marcha…esperamos unos minutos y de nuevo otro aviso.
Nuestra mente funciona de un modo parecido en cuanto a la acciones/ decisiones que tomamos de forma cotidiana…imaginemos que tengo que salir de casa:
-Luz roja (me paro a pensar que tengo que llevar)
-Luz naranja (cojo lo que necesito)
-Luz verde (salgo de casa)
Muchas de estas acciones se automatizan al ser rutinarias. Una persona sin T.O.C no necesita un cronómetro que salte a modo de alarma para avisarle que ya es tiempo suficiente de lavado de manos, o que ya tiene que dejar de hacer tal o cual comprobación, únicamente al cabo de un tiempo lo sabe. Que relax da esa sensación de saber que se ha hecho algo, pero esta sensación brilla por su ausencia en las personas con TOC.
Alguien con TOC tendría un semáforo donde la luz roja y naranja irían alternandose continuamnete , y la luz verde se encendería muy de vez en cuando pero parpadeando. Una persona con T.O.C no tiene claro en qué momento ha de dejar de lavarse las manos, o cuando ha de parar de comprobar si ha echado la llave o si el gas está apagado, o cuanto tiempo es el normal a la hora de dudar en ponerse una ropa u otra,…
La ambivalencia en la toma de decisiones
Cuando he hablado anteriormente de seguir la secuencia natural a la hora de actuar me refería en parte a eso, aprender a cambiar la marcha.
Llegados a este punto sobre las pautas del tratamiento psicológio del trastorno obsesivo compulsivo, sabemos que los pensamientos y las obsesiones no son importantes…¿cómo actúo ante algo que sé que no es importante? …pues si algo que era importante quiero que deje de serlo, la mejor forma será cambiando la atención. Durante unos minutos (decide los minutos que vas a estar dedicando tu atención a otra cosa…empieza con 5, luego 10, 15…te recomiendo poner una alarma), focaliza tu atención hacia una acción específica que sustituya a la compulsión (lavar, rezar, contar, comprobar, repetir…).
Preocupaciones: no te preocupes, ocúpate
Decide de antemano que comportamiento adaptativo y agradable llevarás a cabo: darme un baño, salir a dar un paseo, cocinar, darme un masaje, escuchar música, hablar con un amigo, jugar con el móvil, tocar un instrumento,…Te recomiendo elaborar un d buen repertorio para que haya más opciones de redirigir tu atención a algo distinto a lo que el T.O.C te pida.
“Estoy experimentando un síntoma del T.O.C. Necesito hacer otra cosa, pasar a otra acción distinta…”
Recuerda, el tiempo de espera entre la obsesión y llevar a cabo la compulsión es un tiempo activo…práctica activamente los pasos ya visto de reetiquetar, reatribuir y reenfocar. No esperes a que desaparezcan y, por todos los medios, no hagas lo que tu TOC te está diciendo que hagas…se proactivo e inicia una actividad constructiva previamamente decidida.
4º Revaloración: Segundas oportunidades nunca fueron buenas:
Sonará la alarma que te avisa que has de interrumpir esa actividad placentera decidida conscientemente por ti,…con lo bien que estabas. En ese momento revalora si la compulsión sigue con la misma intensidad o si hay alguna variación por mínima que sea…y lánzate la pregunta:
«¿Quiero seguir haciendo la compulsión?,¿puedo aguantar un poco más?»
Si decides poner en marcha la compulsión sé consciente de que las vas a hacer e intenta incorporar cualquier variación que signifique una disminución: hacerla despacio, no repetirla, decirte algo constructivo (te voy a obedecer pero en el fondo sé que no tienes razón).
Aviso a navegantes, las pautas sobre el tratamiento psicológico del trastorno obsesivo compulsivo no salen a la primera…no es cuestión de probar una vez y como no sale como quiero significa que no funciona, que no sé hacerlo ,…esto es un proceso que exige tiempo y esfuerzo…de ti depende que aprendas a vivir con el T.O.C de otra manera.
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