Llegó Septiembre y por si fuera poco con la vuelta al cole (con el estrés y los gastos asociados), se abre ante nosotros la ventana de las actividades extraescolares. Son muchas y muy variadas, desde actividades relacionadas con el ejercicio físico hasta las intelectuales pasando por las artísticas y demás. Cada año surgen nuevas y curiosas actividades y otras que parecían olvidadas vuelven a aparecer con fuerza fruto de las modas sociales.
Si tenemos en cuenta que es lo que queremos para nuestros hijos y si queremos evitar sobrecargarlos (entre colegio, actividades del colegio y extraescolares suman muchas horas semanales) ¿cómo podemos hacerlo bien?
5 reglas básicas para elegir actividades extraescolares
1. Para empezar debemos tener en cuenta la edad y necesidades de nuestros hijos.
No es recomendable que empiecen antes de los 5 o 6 años en actividades que requieran esfuerzo pero por ejemplo si sería recomendable empezar antes de esta edad en el aprendizaje de los idiomas, eso sí, es importante informarse sobre el método que se va a seguir a la hora de impartir esa enseñanza.
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2. En cuanto al número de actividades extraescolares que deben de realizar.
En mi opinión lo ideal serían 2, desde luego nunca más de 3. A poder ser por lo menos que una de ellas implique actividad física y se tome de forma lúdica sobre todo en edades tempranas. Es más importante afianzar el desarrollo psicomotor en estas edades y mejorar capacidades físicas que convertirse al mismo empezar en un profesional del deporte practicado.
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3. Deben ser ellos los que elijan.
Nos limitaremos a enseñarles la oferta y asesorarlos a la hora de tomar la decisión. Evidentemente, esto es más fácil de llevar a cabo en edades más cercanas a la adolescencia que a temprana edad, pero puede generar rechazo el hecho de que elijamos por ellos. Es conveniente hacer uso de las clases de prueba para que experimenten antes de elegir definitivamente.
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4. Debemos de tener claro que beneficios aportará cada una de las actividades extraescolares que elijamos para nuestros hijos.
Es recomendable hablar con el profesional o profesionales encargados de desarrollar la actividad. Si nuestro hijo tiene alguna característica especial debemos informarnos sobre si la actividad responderá a sus necesidades. Solemos asumir de base que sea cual sea la actividad tendrá algún beneficio para nuestros hijos y esto puede no ser así, hay que tener claro que va a aportar la actividad a nuestros hijos, por ejemplo las actividades físicas no trabajan los mismos aspectos del dessarrollo que por ejemplo la música o el ajedrez.
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5. Por último, NO debemos usar las actividades extraescolares como un espacio en el que colocar a nuestros hijos.
Son muchos los motivos por los que no podemos atender a nuestros hijos o simplemente porque nos viene muy bien que me los aguanten allí un rato. En la mayoría de estos casos solemos sobrecargar a los chavales de actividades que no les gustan y en las que se aburren provocando su rechazo y un malestar continuo.
Para terminar, tómenselo con calma aunque se nos eche el tiempo encima (quizás deberíamos haber empezado a trabajar este tema durante las vacaciones) es mejor tomarse su tiempo para ayudarles a decidir que apuntarlos a lo primero que se les pase por la cabeza.
Espero que estos pasos básicos le sirvan de ayuda de cara a este nuevo curso.
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