Las notas
A estas alturas ya tenemos en nuestras manos las notas de nuestros hijos e hijas, ese número que nos indica el grado de acierto o error que en diversas pruebas ha estado nuestro hijo o hija. Ese número que le califica como estudiante, no como persona, y que personalmente encuentro incompleto en tantas ocasiones.
Para mí, las notas perfectas llevarían observaciones que reflejen y me expliquen su entusiasmo, su esfuerzo, su responsabilidad, su manera de relacionarse con sus iguales, el respeto hacia su maestro o maestra,…
Creo conveniente en la necesidad de repasar muchos conceptos durante el verano para su consolidación y que no pierdan conceptos ya adquiridos, pero siempre sin saturar y en la medida de lo posible de una manera lúdica, ya que el verano es tiempo de descanso y de disfrute.
En lugar de hacer dictados o copias se podría sustituir por un listado de cosas que quieren llevar en la maleta, de actividades que les gustaría realizar durante el verano,…, escribir un diario, adivinanzas, chistes,…
El cálculo por ejemplo se puede repasar comprando, viendo la gente que hay en la piscina, calculando la fruta que cojo de varios árboles, los ingredientes de una receta,…
“JUGAR ES LA FORMA MÁS ELEVADA DE INVESTIGACIÓN” Albert Einstein
El curso
La mayoría de los adultos, al recibir las notas, echamos una ojeada rápida en busca de los números más bajitos y poco después está en nuestras mentes la planificación de su refuerzo en verano.
Los y las estudiantes se enfrentan cada año a retos que requieren de un gran esfuerzo ya que deben de obtener un nivel “aceptable/apto” en asignaturas que no despiertan ningún interés en ellos, ni tampoco necesitarán de cara a su futuro profesional, y que se esfuerzan durante todo el desarrollo del curso escolar e incluso se refuerzan en su tiempo libre debido a que no logran ese nivel.
Si tenemos presente que sin emoción no hay aprendizaje… los deberes en los que requiera un mayor repaso podíamos dedicarlos a sembrar una semillita de curiosidad que les lleve a querer saber más, en lugar de volverlos a sentar varias horas a hacer ejercicios, que algunos sólo por lo aburridos que resultan deberían contar como repaso mensual.
¡¡¡Valoremos su esfuerzo!!!
Las vacaciones
Cualquier adulto durante sus vacaciones intenta desconectar del trabajo lo máximo posible y realizar lo mínimo indispensable, ¿por qué los niños y las niñas no? Simplemente por el hecho de que son unas largas vacaciones… ¡ya las quisiéramos nosotros!
¡Su trabajo más importante es jugar y aprender jugando! No sólo es su trabajo es una NECESIDAD.
Se aprende habilidades de negociación cambiando cromos, se aprende a medir la fuerza jugando a las luchas, se aprende a esperar en un juego de mesa, se aprende empatía jugando con otros, se aprende ciencias naturales viendo la naturaleza con sus animales y plantas, se aprende el trabajo cooperativo participando en deportes de equipo, se aprende vocabulario mientras nos sentamos en un banco a hablar, se aprende a cocinar, a nadar, a tolerar la frustración, el juego simbólico, las profesiones, la motricidad fina… ¡todos estos y muchísimos más aprendizajes se adquieren jugando!!
La creatividad
La creatividad es una habilidad que se entrena y que la estamos matando en la actualidad con tanto consumismo (y por la base de la educación). El consumo por supuesto es necesario, y nos mantiene en sociedad, pero el consumismo, la tendencia excesiva de adquirir bienes innecesarios les hace a los niños y niñas muy difícil encontrar pensamientos originales con los objetos que poseen, ya que casi hay uno para cada función…, además les va apartando de la satisfacción porque quieren más y más.
Según Fromm, “la creatividad no es una cualidad de la que estén dotados los artistas, sino una actitud”
Se encuentran vacíos en habitaciones llenas de cosas, aburridos,… entre otras razones porque les hacen falta unos objetos para encontrar lógico los pocos juegos que se les ocurren y no desarrollan una imaginación productiva.
“LA CREATIVIDAD ES LA INTELIGENCIA DIVIRTIÉNDOSE” Albert Einstein
Por ello, una gran recomendación sería simplificar su vida, en cuanto a tiempo y espacio, dejando tiempo libre para hacer “nada”, favoreciendo la imaginación y convirtiéndola en su juguete favorito, otorgándoles un papel de descubridores y tener claro que hay muchas ocasiones en que “menos es más”.
El verano es tiempo de disfrute
Durante el verano podemos aprovechar para regalar momentos únicos, llenar de recuerdos sus mentes y no tanto de juguetes / ropa/ viajes /… lujosos.
¿Qué recuerdos tienes tú de tu infancia? Quizá noches de cuentos, guerras de cosquillas, tiempo de calidad junto a tu madre, padre,…
Para mí, recuerdos bonitos era sentarme encima de la lavadora y que mi padre me peinara, sin saber la marca de la lavadora; hacer con él castillos en la playa, sin embargo no sé si era una playa de un sitio más o menos lujoso; ir con mi madre a visitar a familiares más lejanos y jugar, sin acordarme si esos juguetes eran los mejores; jugar con mi hermana a las palas que no sé si eran de 100 o de 300 pesetas; sentarme en la calle con más niños a escuchar las historias de mi abuelo y no sé si llevaba en las manos algún juguete caro; meterme en una casa de un árbol hecha por nosotros, no comprada en alguna juguetería con asientos cómodos; que mi abuela me subiera la camiseta para rascarme sin saber qué camiseta llevaba; irme con mi tía a tomar un aperitivo y no sé si era un bar o un restaurante más o menos lujoso; el olor a tierra mojada y recoger junto a mis abuelos fruta o verdura del huerto o, el olor a la leche con “EKO” que me preparaba con todo su cariño, sin recordar si la taza era de diseño o de la “Tienda de 100 pesetas”; irme con mis tíos de vacaciones y jugar con mi prima en la playa… esos recuerdos a mí me hacen sonreír y no tengo ninguno de lujo que me provoque ese sentimiento tan bonito. Precisamente por eso, estos recuerdos son los que me encantaría que tuvieran mis hijos y no tanto la última playstation que esté en el mercado…
Siendo un poco mayor recuerdo juntarnos en la plaza o en el parque y hablar hasta tarde con mis amigos, ir juntos a la piscina,…y no tanto la camiseta de “marca”, que seguramente le pediría a mis padres…
Los recuerdos que mis nenes nombran de viajes son pasear de la mano y ver al “lagarto Guancho”, la vez que se le cayó encima el helado, enterrar a su padre, sentarse en un banco a jugar a las palmas, jugar en la piscina al UNO por ejemplo, mojarnos en una fuente,… lo importante es la guerra de agua y no tanto si el agua sale de la fuente de Disneyland París.
Te invito a hacer un repaso de tus recuerdos e identificar con los que te gustaría (o por el contrario no deseas) que tengan tus hijos y te animo a que los lleves a cabo.
Mis recomendaciones para el verano
– Soplar un diente de león /- Observar bichitos
– Bailar bajo la lluvia / – Coger fruta de un árbol
– Beber agua de una bota y/o un botijo / – Plantar y recoger sus frutos
– Pintarte todo el cuerpo con pintura de dedos / – Carrera de sacos
– Hacer “la croqueta” / – Hacer un picnic
-Mirar las estrellas/ – Oír el canto de un gallo por la mañana
– Meterte bajo los aspersores /- Hacer helados, limonada, gazpacho,…
-Enterrarte en la playa y enterrar a alguien / – Hacer un espantapájaros
-Hacer figuras jugando con las sombras / – Hacer un nido
– Cenar en la playa y darle a las gaviotas comida / – Ver paisajes con prismáticos
– Pescar con red /- Regar
– Buscar bichitos/ – Guerra de agua: globos, pistolas,…
– Meterte bajo una manguera/ – Buscar formas a las nubes
– Volar una cometa /- Trepar en un árbol
– Manualidades: decorar piedras,…/ – Buscar tesoro con pistas
– Andar descalzo en los charcos, césped,…./ – Yincana
– Disfrutar de una lluvia de estrellas y pedir deseos/ – Leer al aire libre
– Hacer una diadema de flores /- Dibujar con tiza en el suelo (rayuela,…)
– Hacer un perfume con flores, hierbas aromáticas/ – Mojarte en la fuente
– Pintar con un pincel en la boca/ – Lavar el coche y terminar con guerra de agua
– Disfrutar del parque de noche /– Ver amanecer
– Juegos de calle por la noche: comba, escondite,… / – Dormir al raso
– Pintar sal con tiza y decorar botes / – Pintar cactus en piedras y “plantarlos”
– …
¡¡Más besos y menos redes sociales!!
Si tuviera que hacer una gran selección de entre todas las actividades que he plasmado en mis recomendaciones reflejando las que más hemos disfrutado en familia serían las que he subrayado.
Un breve apunte final
¡¡Me ha encantado escribir este artículo porque me ha traído a la mente recuerdos bonitos que ponen contento al corazón!!
De entre todos los deberes que en mi caso nos quedan por hacer resalto dos por si os apetece disfrutarlos: tenemos “Destroza tu diario” y, nombrar un “Día de locos”, sin acceso de ninguna manera a TV, móvil, Tablet, relojes,… levantándonos cuando queramos, comiendo, merendando, cenando, acostándonos, y haciendo en cada momento lo que nos apetezca…sin vernos condicionados por ver una esfera con dos agujas que parece indicar, aunque sin prisa en vacaciones, lo que debo estar haciendo con sus múltiples opciones…¡seguro que será un gran día en familia!
“SI QUIERES HOMBRES CREATIVOS,
DALES A LOS NIÑOS TIEMPO PARA JUGAR” John Cleese
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