Estos últimos meses he tenido varias despedidas de soltero. Me lo he pasado realmente bien, aunque la semana de después estoy realmente hecho polvo.
Lo mejor de la despedida es juntarse con amigos con los que cada vez tienes menos ocasiones para coincidir y disfrutar de ellos.
Gastar algunas bromas al novio, recordar viejos tiempos, contarte como te va la vida y disfrutar de beber, comer y buena compañía.
Considero que ni mis amigos ni yo somos hombres machistas y tenemos claro que una despedida de solteros es una celebración de la amistad. No hemos contratado ninguna stripper ni hemos ido a ningún club ni nada por estilo.
Pero también tengo que reconocer que, durante este fin de semana, he estado presente en algunas conversaciones que me hicieron pensar que habíamos vuelto a vivir en cuevas y recordar que sigue existiendo mucho machismo casposo. Cuanto trabajo nos queda cómo sociedad.
Voy a compartir algunas conversaciones y frases que he oído durante la despedida de soltero y que me hace recordar que aún queda mucho machos machitos y machistas .
Yo macho, ella puta
Porque cuando recordamos el pasado y la época universitaria resulta que un par de amigos (los que mantenía la conversación) se habían “follado a miles de mujeres”, muchas veces 3 o 4 distintas al día y sin sacarla ya de paso.
Pero también salió el nombre de alguna amiga que había tenido sexo con varias personas, y entonces era nombrada como “la muy puta”.
En fin, querido amigo MACHO, vivimos en un mundo en el que cada uno de nosotros tiene las relaciones sexuales que quiere y puede y, excepto determinados estúpidos cómo tú, nadie tiene derecho a juzgar a una mujer o a un hombre por el número de relaciones sexuales que ha tenido.
Machitos: La camarera nos quiere follar.
Claro, es el sueño de cualquier camarera. Encontrarse a 12 tíos vestidos con la misma camiseta ridícula y medio borrachos y mantener relaciones sexuales con casi todos.
La camarera, como la mayoría de personas cuando están trabajando, hizo bien su trabajo. Nos puso copas, estuvo de charla y nos invitó a un par de chupitos.
Encima somos buena gente, educados y simpáticos, así que estoy convencido de que fue una tarde de trabajo agradable para ella.
Pero de ahí a “quería follarnos…” es estar entre “flipao” y ser un machito de postín.
Y podría poner alguna conversación más, pero creo que vale de ejemplo para explicar lo que son machos, machitos y machistas.
Y machistas
Cuando veo que siguen existiendo hombres así, que entienden la masculinidad como desprecio a lo femenino, me doy cuenta que aún queda mucho Gañan en nuestra sociedad.
Y estoy convencido de que entre todos conseguiremos extinguir a este tipo de machitos, construyendo un mundo mejor para nuestros hijos y nuestras hijas. Tenemos que lograrlo.
Y quiero dejar claro que estos comportamientos que cuento han sido la excepción del fin de semana.
La gran mayoría de amigos que estábamos en la despedida de soltero ni pensamos así ni actuamos como auténticos orcos.
Al fin y al cabo, somos la generación responsable de criar hijos donde el machismo sea una cosa del pasado. Confio en que lo consigamos.
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