Como seres humanos, estamos diseñados para la conexión y la interacción social.
Nuestros antepasados sobrevivieron dependiendo del colectivo para obtener alimentos, refugio, cuidados físicos, reproducción y el intercambio de bienes y servicios.
En el mundo actual, todavía necesitamos conexión social para el bienestar emocional, un sentido de comunidad y apoyo. A pesar de esta necesidad psicológica de conexión, la soledad es una experiencia común.
Hasta el 80% de los individuos menores de 18 años y el 40% de aquellos mayores de 65 años informan sentirse solos (Pinquart y Sorensen, 2001).
Con números abrumadores como estos, es necesario encontrar una solución. Pero para resolver un problema, el mejor lugar para empezar es entendiendo la psicología detrás del mismo.
En este artículo, analizaremos la psicología de la soledad y cómo se puede superar, y proporcionaremos excelentes recursos y libros.
Psicología de la Soledad: Teorías e Investigaciones
Los investigadores han categorizado la soledad en soledad crónica y transitoria (Choi et al., 2012).
La soledad crónica es una experiencia interna persistente que a menudo se extiende durante muchos años, independientemente de la situación. La soledad crónica puede variar en intensidad con el tiempo (Choi et al., 2012).
La soledad transitoria se experimenta durante períodos más cortos de tiempo y suele ser el resultado de una situación particular o un factor ambiental (Choi et al., 2012).
Desde una perspectiva psicológica, la soledad incluye componentes afectivos, cognitivos y subjetivos. Estos componentes pueden ser representados por los enfoques psicodinámico, cognitivo y existencial en psicología.
Según el enfoque cognitivo, la soledad resulta de procesos de pensamiento. La soledad resulta cuando la percepción y evaluación de las redes sociales de un individuo no son congruentes (Heinrich & Cullone, 2006). Muchas de las definiciones actuales de soledad se basan en esta experiencia subjetiva de conexión y necesidad interna de relación.
Los efectos de la soledad en el cerebro
La investigación ha demostrado efectos significativos de la soledad en el cerebro y la función cognitiva. Sentirse socialmente aislado es un gran predictor de demencia y enfermedad de Alzheimer (Wilson et al., 2007).
Se ha predicho la enfermedad de Alzheimer por el grado de soledad, donde aquellos en el décil superior de puntajes de soledad tenían 2.1 veces más probabilidades de desarrollar Alzheimer que aquellos en el décil inferior (Wilson et al., 2007).
Además, la soledad se asoció inversamente con el rendimiento en medidas cognitivas entre 823 adultos mayores sin demencia (Wilson et al., 2007). La soledad también se asoció con un declive más rápido en el rendimiento cognitivo en la mayoría de las medidas cognitivas en un seguimiento de cuatro años (Findlay, 2004).
Los resultados de los test de inteligencia también se ven influenciados por la soledad (Baumeister et al., 2005). En un estudio, los investigadores dividieron a los estudiantes universitarios en tres grupos y les proporcionaron una retroalimentación falsa después de completar un perfil de personalidad y una evaluación de estado de ánimo.
A los participantes se les dijo una de las siguientes opciones: que tenían un perfil de personalidad que indicaba que tendrían relaciones gratificantes, que tendrían un futuro solitario o que eran propensos a los accidentes (Baumeister et al., 2005). Los investigadores concluyeron que la disminución en la capacidad cognitiva se basó únicamente en la idea o el temor de estar solos.
Investigaciones similares han demostrado que la soledad disminuye las habilidades de rendimiento cognitivo y las tareas de razonamiento lógico. Baumeister et al. (2002) también encontraron que decirle a las personas que tendrían un futuro solitario afectó negativamente la auto-restricción.
¿Cómo afecta la soledad a la salud mental? 5 efectos.
La soledad está vinculada a una variedad de trastornos de salud mental, como la ansiedad, la depresión, el comportamiento suicida, la regulación deficiente de uno mismo, el abuso de alcohol, la adicción y los trastornos alimentarios (Heinrick y Cullone, 2006).
La soledad, la depresión y el duelo
La soledad y la depresión son emociones comunes asociadas con el duelo, la pérdida y el luto.
La investigación ha encontrado una mayor intensidad y frecuencia de soledad entre las personas en duelo, y también desempeña un papel clave en los niveles de depresión después de que alguien ha perdido a su pareja (Vedder et al., 2021).
Los síntomas de la soledad y la depresión están estrechamente relacionados y ambos forman parte de un proceso normal de duelo.
¿Puede la soledad causar ansiedad? Existe una correlación directa entre los síntomas de la soledad y la ansiedad, especialmente el trastorno de ansiedad generalizada. Sin embargo, la cuestión de la causa y el efecto no se entiende claramente.
Un estudio longitudinal de más de 75.000 personas encontró una asociación directa entre el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno depresivo mayor durante la pandemia de COVID-19 (Steen et al., 2022).
Sentir soledad puede aumentar la ansiedad, ya que los humanos tienen una necesidad básica de conexión social, pertenencia y protección de los demás.
4 Efectos en la salud física
La soledad no solo afecta la salud psicológica y emocional de un individuo; sus efectos parecen acelerar el envejecimiento fisiológico y predecir la morbilidad y mortalidad (Shiovitz-Ezra y Ayalon, 2010).
La investigación muestra que hay una correlación entre los puntajes de soledad y la mortalidad. Además, la cantidad de tiempo que se pasa sintiéndose solo (en años) influyó en los signos de envejecimiento fisiológico (Shiovitz-Ezra y Ayalon, 2010).
La soledad también afecta la salud cardiovascular en adultos jóvenes y mayores. Se ha relacionado con niveles más altos de colesterol HDL, concentración de hemoglobina, consumo máximo de oxígeno, presión arterial sistólica y enfermedad coronaria (Thurston y Kubzansky, 2009).
La calidad del sueño y el funcionamiento diurno pueden verse afectados por la soledad (Cacioppo et al., 2002). El sueño es importante para efectos restauradores, y la calidad del sueño es importante para el funcionamiento físico e intelectual, la salud mental y la adopción de comportamientos de estilo de vida saludables.
La función inmunológica está asociada con la soledad. La soledad se relaciona con respuestas de anticuerpos más pobres a las vacunas, una inmunidad celular disminuida y una menor actividad de las células asesinas naturales (Pressman et al., 2005).
Cómo superar la soledad con terapia
Desde un enfoque terapéutico, reducir los sentimientos de soledad implica fomentar una sensación de conexión y modificar las percepciones de aislamiento social.
Los síntomas de soledad, depresión, ansiedad y angustia emocional pueden ser tratados, pero es fundamental abordar la causa raíz: los sesgos cognitivos, los conceptos subyacentes de amenaza social, la hipervigilancia y la necesidad individual de relaciones sociales.
Los psicólogos y grupos de apoyo pueden ayudar a las personas a identificar los patrones de pensamiento negativos y los valores centrales que llevan a la soledad. Además, la terapia puede proporcionar recursos para hacer frente a la soledad, mejorar las conexiones y la comunicación sociales, y brindar un espacio seguro para los sentimientos de soledad y otras emociones.
Las personas pueden aprender a atravesar el duelo, desarrollar habilidades interpersonales efectivas y construir confianza para conectarse con los demás. Los profesionales pueden ayudar a los clientes a superar la ansiedad social, que a menudo es una causa subyacente de la soledad.
3 Intervenciones y Opciones de Tratamiento
Las intervenciones para la soledad se pueden clasificar en tres enfoques diferentes: tratamientos individuales, intervenciones grupales y enfoques ambientales (Choi et al., 2012).
Tratamientos individuales
Los tratamientos individuales para la soledad incluyen la terapia cognitivo-conductual, terapias psicodinámicas y terapia de conversación para mejorar las habilidades de comunicación y solitarias.
Los terapeutas trabajan con los clientes para identificar pensamientos y comportamientos ansiosos y evitativos en torno a las interacciones sociales para ayudarlos a desarrollar patrones de pensamiento y hábitos adaptativos.
Al aprender habilidades adecuadas para hacer frente, los clientes pueden interactuar y conectarse con otros para desarrollar relaciones saludables.
Intervenciones grupales
Las intervenciones grupales incluyen terapia grupal para enseñar y practicar habilidades sociales, de comunicación y regulación emocional en un entorno grupal.
Los grupos pueden proporcionar a los clientes comentarios inmediatos en un ambiente seguro y ayudar a normalizar cualquier ansiedad social que pueda ser la causa raíz de la soledad.
La terapia de grupo también puede incluir grupos de duelo que permitan a las personas que están lidiando con pérdidas similares (causando soledad) conectarse.
Comunitario
Las opciones de tratamiento ambiental exploran las interacciones a nivel comunitario. Involucran programas de concientización comunitaria y la reestructuración de los entornos sociales.
Cosas como eventos comunitarios, fiestas en el vecindario, noches de juegos y actividades planificadas pueden ayudar a reducir el aislamiento social.
Alentar a los clientes a involucrarse en actividades voluntarias y participar en actividades comunitarias puede crear conexiones y ayudarlos a desarrollar relaciones que rodean intereses compartidos.
3 Hojas de ruta y actividades para superar la soledad.
Las hojas de ruta y actividades son formas maravillosas de abordar la soledad dentro y fuera de las sesiones de terapia. Proporcionar herramientas a los individuos les permite tomar el control de su bienestar emocional.
Midfulness
Mindfulness ayuda a las personas solitarias a desviar su atención del pasado o del futuro (dolor o ansiedad por no tener conexión) al momento presente. Al desarrollar esta conciencia interna, los clientes pueden tolerar las oleadas de soledad cuando se presentan.
Aumentar el autocuidado
Una de las mejores formas de superar la soledad es cuidarse a uno mismo. El autocuidado puede guiar a las personas hacia formas mentales, físicas, emocionales y sociales de cuidarse a sí mismas.
Hoja de ruta de Bienestar Emocional
Los Institutos Nacionales de la Salud proporcionan maravillosas hojas de trabajo de Bienestar Emocional que pueden abordar problemas relacionados con la soledad. Desde hacer frente a la pérdida hasta mejorar el sueño y desarrollar la resiliencia ante los desafíos, estas herramientas pueden ayudar con una variedad de problemas que causan soledad.
¿Puede la meditación ayudar? 3 consejos y estrategias.
La meditación y lel mindfulness son útiles para lidiar con una variedad de emociones negativas y angustiantes asociadas con la soledad.
Estas prácticas pueden ayudar a las personas a aprender a tolerar sentimientos incómodos y evitar recurrir a comportamientos de afrontamiento maladaptativos.
La meditación es más efectiva para la soledad si se realiza regularmente y con consistencia. Elegir un lugar y una hora específicos del día para dedicar cinco a diez minutos de práctica ininterrumpida es una excelente manera de empezar.
Al reconocer las emociones y aceptarlas de manera no juzgadora (no pensar en ellas como buenas o malas), las sensaciones negativas se vuelven menos intrusivas y controladoras, lo que permite a la persona solitaria encontrar espacio para más alegría y conexión.
Este artículo es un traducción del post How to Overcome Loneliness According to Psychology escrito por Dr. Melissa Madeson, Ph.D. y publicado en https://positivepsychology.com/
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