Cada vez más personas reconocen los beneficios que produce la practica regular de ejercicio físico, independientemente de la edad que se tenga para realizarlo. Hacer ejercicio puede ayudar a las personas de muchas formas.
Beneficios del deporte
Las investigaciones han comparado a personas que regularmente hacen ejercicio físico con personas que no lo desarrollan y en las primeras han encontrado los siguientes beneficios:
- Reducción de la tensión psicológica
- Mayor satisfacción respecto a la apariencia física
- Sensación placentera de mayor bienestar físico
- Mejora de la recuperación fisiológica tras jornadas de estrés
- Mejora del funcionamiento cardiovascular
- Reducción de la tensión y la ansiedad
- Mejora de la eficacia personal
- Mayor confianza y seguridad en uno mismo
- Reducción de las depresiones
- Aumento de estados positivos de ánimo
- Aumento de la fuerza de voluntad
El deporte como forma de desarrollo personal y autocuidado
El deporte tiene un efecto directamente beneficioso para el cuerpo: nos ayuda a estar en forma física. También nos mejora psicológicamente, dado que fortalece nuestro sentido de competencia y eficacia personal.
Cuando hacemos ejercicio, sabemos qué hacemos algo por nuestro estado físico y experimentamos un sentimiento de autocuidado hacia nosotros mismos. Hacer deporte también es psicológicamente útil porque nos da la oportunidad de alejarnos mentalmente de los problemas que nos rodean, y a la vez descargamos nuestros sentimientos de rabia, depresión y ansiedad, alivia nuestras tensiones, produciéndonos una agradable sensación de bienestar y de paz.
Motivarse uno mismo
La principal dificultad para realizar ejercicio físico radica en nosotros mismos: comodidad, falsas excusas, inconstancia, falta de disciplina, etc. ¿Cómo podemos motivarnos a hacer ejercicio regularmente? Vamos, a ver algunas sugerencias: En primer lugar, encuentra el ejercicio que te haga sentirse más cómodo. Hay muchísimas maneras de ejercitar el físico según la edad, los gustos, las ocupaciones, experiencia, etc.: andar cierto tiempo al día, natación, correr, ciclismo, aeróbic, gimnasia, y deportes en general. Hay personas que disfrutan haciendo mucho ejercicio, otras prefieren hacer un mínimo. Se trata de encontrar un programa que concuerde con nuestro estilo de vida y personalidad, pero sobre todo que combata al sedentarismo pernicioso en todos los niveles. ¿Por qué me planifico muy bien y aun así, continúo procrastinando? Proponte metas razonables y realistas y que además estén de acuerdo con tu nivel de motivación. Es irracional proponerse hacer todos los días una hora de correr cuando no se está acostumbrado y el nivel de sedentarismo es máximo.
Desarrolla tu ejercicio dentro de un entorno que te agrade. Hay personas que prefieren hacer el ejercicio solas y a primera hora de la mañana, otras en cambio disfrutan haciéndolo en compañía y a otras horas distintas. También puede gustarte estar en un sitio fijo o por el contrario preferir el aire libre. Ten presente siempre los beneficios que recibes por cultivar tu salud física y las repercusiones tan positivas que te reporta en lo psicológico. Por último, recuerda que las personas somos animales de costumbres; cuesta empezar, pero sin darse uno cuenta se convierte en una rutina; hasta tal punto que cuando te falta, lo echas de menos.
Totalmente de acuerdo. La práctica de deporte, sea cual sea, es una de las mejores terapias posibles, sus beneficios físicos y mentales son incalculables, es una forma de sentirse bien con uno mismo, siempre y cuando se realice de forma rutinaria.