La palabra bienestar es un término que nos acompaña en los últimos años y que se nos presenta de diversas maneras: bienestar físico, bienestar psicológico, bienestar social, bienestar laboral, estado de bienestar, zona de confort o bienestar…
Al bienestar es algo a lo que todos aspiramos y en general, consiste en hacer cosas que nos hacer sentir bien en nuestro “estar” y en nuestro “ser”.
Nuestro bienestar no depende de una única cosa, más bien hay que buscar un equilibrio entre cómo nos encontramos en el trabajo, en la pareja, en lo social pero también en el plano de la salud y la belleza, por ejemplo.
Veamos más detenidamente qué es, cuánto dura y cómo podemos conseguir el bienestar.
¿Qué es el bienestar?
El término podría hace referencia a un estado de satisfacción, plenitud y seguridad que genera un estilo de vida en el que todos nos encontramos cómodos.
El “bien ser” podría entenderse como el sentirnos bien en aquellas facetas que nos definen, no somos únicamente trabajadores de una empresa, o únicamente pareja de alguien,… son distintas cosas las que nos dan valor y determinan nuestra autoestima. De eso depende, en parte, el bienestar, de cuidarnos a nosotros mismos.
¿Cuánto dura el bienestar?
En una ocasión, una paciente me dijo, que la felicidad no es acumulable, pero si lo es el bienestar, aunque este necesita ser reciclado o actualizado.
Está claro que aquellas cosas que hemos hecho y de las que nos hemos sentido bien dejan una huella en cómo nos sentimos con nosotros mismos y con los demás en la actualidad, por lo tanto, influyen en nuestro bienestar.
Es necesario actualizar aquellas cosas que nos generan bienestar ya que algunas de ellas pueden generar tolerancias necesitando canalizar las nuevas inquietudes para mantener el estado bienestar.
¿Cómo se consigue el bienestar?
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Buscar un equilibro en las distintas áreas a pesar de los devenires de la vida
Es complicado que sintamos bienestar pleno en todas las facetas que nos definen. La vida va trayendo devenires que tambalea alguna que otra área, unas veces será la de pareja, otras la laboral o la social.
Afrontar estos devenires de una forma adaptativa es el primer paso necesario para alcanzar el ansiado bienestar…
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Salir de la zona de confort o de bienestar
La zona de confort o de bienestar a lo que los psicólogos hacemos tanta mención y de la que os invitamos a salir, también puede generar confusión a la hora de definir que es el bienestar.
Si estoy en un momento de bienestar ¿para qué salir del mismo?…pues por el simple hecho de que cada vez que viajamos queremos visitar sitios distintos…viajar solo a los sitios conocidos pueden acaba convirtiendo los sitios en aburridos y que no generan bienestar.
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La belleza es también importante
El sentirnos bien con nuestro cuerpo y con nuestro aspecto físico es importante también para el bienestar. Nuestra primera carta de presentación es el físico que mostramos, y de no encontrarnos a gusto con el, la cosa se complica pudiendo perder seguridad y autenticad cuando nos exponemos.
Cuidar nuestra belleza ha de ser considerado como un tema relacionado con la salud, ya que cuando nos cuidamos en este plano nos sentimos mejor y cuando nos sentimos mejor, la química cerebral comienza a funcionar generando la sensación de bienestar.
Invertimos tiempo, esfuerzo y dinero en un tratamiento psicológico, en hacer un viaje, en un negocio, en salir a cenar y de fiesta con amigos, en hacer un regalo,…La belleza no es el área más importante pero no podemos decir tampoco, que no lo sea y por ello requiere también de tiempo, esfuerzo y dinero. De la misma forma que voy a una farmacia a comprar los fármacos que el médico me ha recetado puedo aprovechar e invertir en esa cremita que me puede ir bien o este tratamiento de belleza que me recomiendan.
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Llevar una hoja de ruta, la tuya
El mundo de los pensamientos y de las emociones nos mantiene, en ocasiones, en montañas rusas que solo generan mareo y bloqueo. Es necesario, para ese bienestar, el respetar nuestra brújula actuando en consonancia con los valores que nos definen…esos que nos dicen quienes somos y cómo queremos hacer las cosas.
La fórmula para el bienestar no esta escrita ni es un secreto. Es una receta individual para cada uno de nosotros y tenemos que descubrirla y esforzarnos en llevarla a cabo.
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