Una micromanipulación es una manipulación sutil que se expresa mediante comportamientos aparentemente de preocupación, interés y amor. Se dan de manera imperceptible y, pasado un tiempo, generan angustia, dolor y sufrimiento en algunas relaciones personales.
Se producen de manera intencionada, directa o indirectamente, para alterar el equilibrio emocional de una persona con el objetivo de llegar a tener el control sobre ella.
¿Es fácil de detectar?
En ocasiones la manipulación puede detectarse, sobre todo en personas con las que no tenemos confianza o que son más lejanas, pero cuando se trata de un ser querido, la detección de éstas puede no ser tan fácil (especialmente al principio), ya que se dan mediante “buenas intenciones”, pero se trata solo de una trampa para atraernos y causarnos dolor.
Este tipo de tácticas son frecuentes en personas que muestran una personalidad narcisista (diagnosticada o no), o rasgos de ella.
Las micromanipulaciones se valen de la empatía, ya que las personas narcisistas muestran una empatía instrumental, es decir, buscan conectar con los demás para obtener algo a cambio, y consiguen establecer relaciones personales pero siempre bajo esa premisa.
¿Dónde nos podemos encontrar con las micromanipulaciones?
Éstas se pueden dar en cualquier tipo de relación interpersonal, pero una de las más comunes es en las parejas, donde la persona narcisista no puede aceptar el hecho de que la otra parte no le quiera o le rechace, porque un rasgo principal de los narcisistas es un ego exagerado e inmerecido y la creencia interna de que la gente les tiene envidia. Para estas personas no es posible que su pareja no les quiera y pueda vivir felizmente sin ellas. Si la persona pierde la atención del individuo al que anteriormente tenía controlado, hará todo lo posible para recuperar ese control mediante la manipulación.
Estas personas no dudan en amenazar con suicidarse o incluso pueden llegar a fingir tener un plan ideado para el suicidio, con el objetivo de despertar el rasgo de guardián en su pareja y así, mantenerle cerca.
¿Cómo lo hacen?
Existen diferentes maneras de poner en práctica las micromanipulaciones:
1. Te hace sentir especial
La persona se gana tu confianza para ejercer control sobre tí. La principal estrategia es cautivarte, hacerte sentir la persona más importante y especial del mundo.
2. El peso de la culpa cotidiana
La persona te hará creer que le haces daño y tú no te das cuenta, que olvidas las cosas, descuidas sus necesidades, le evidencias ante otras personas, etc. La estrategia consiste en echarte en cara tus fallos para después perdonarte por ellos, utilizando expresiones como:
– “Has hecho esto y lo otro, pero no pasa nada, te perdono”
3. Victimismo
La persona se siente el ombligo del mundo. Se convierte en víctima con frases como:
– “Yo haría esto por ti, pero si tú no lo quieres hacer por mí está claro que no me quieres o me quieres hacer sufrir”
– “Con el daño que me has hecho y aún tienes ganas de salir por ahí”
– “Llevo varias semanas pasándolo mal y tú ni siquiera te das cuenta”
– “Era un día importante para mí y no estuviste presente”
Esto, de algún modo, siempre obliga a la víctima a tener que ceder.
4. Envidia / Celos
La persona intenta evitar que destaques, por lo que se pueden evidenciar comportamientos “infantiles” mediante indirectas que hacen desvanecer tu motivación, ya que no puede tolerar que existan personas más hábiles, capaces y decididas que ella. Se camufla en una persona encantadora y humilde, con una narrativa aparentemente encantadora con la que es muy fácil empatizar, pero poco a poco muestra que bajo esa capa hay resentimiento.
5. Relato exagerado
Ocurre cuando la persona nos explica algo de lo que parece la víctima. Este comportamiento tiene la intención de mantener la atención de la otra persona.
Aquellos que actúan de esta forma buscan despertar la preocupación de la otra persona, y así utilizarla como vehículo para pedir algo que les interesa.
6. A través de redes sociales
Las nuevas tecnologías son un medio de comunicación interpersonal, por lo tanto, también una nueva vía de micromanipulaciones. Una posible actuación es mandar un mensaje para luego disculparse y decir que no era para tí, o mandar varios mensajes y borrarlos, creando inquietud en la persona a la que va dirigido. Cuando están molestos o enfadados, suelen acudir al bloqueo en las redes sociales.
Todo esto no son más que comportamientos dañinos que buscan llamar la atención, preocuparnos y así tener el control emocional sobre nosotros.
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