En este post me gustaría realizar una reflexión. Hace unos días, una amiga en Facebook ,Sara Almeida Lázaro, compartió la siguiente reflexión de carácter público en su muro.
Tras leerla, me pareció muy interesante hablar sobre lo que planteaba, lo primero que hice fue pedirle permiso para insertar su publicación en este post, aquí la tenéis;
Estaba totalmente de acuerdo con Sara y a la vez tenía en mente, la existencia de una serie de factores que podrían provocar esa ofensa, a la que ella se refiere en su publicación.
Por ello decidí escribir este post, para aquellas personas que viendo como alguien que aprecian, esta pasándolo mal, les gustaría recomendar la visita a un psicólogo.
El comienzo: Sería bueno que fueses a un psicólogo/a
Imagina que un amigo, tu pareja o un familiar, se encuentra mal, y piensas que se trata de un problema, cuyo profesional más adecuado seria un psicólogo.
No aguantas verlo/a sufrir así, sabes que tienes una posible solución, y le dices, algo así como “mira, quizás sea buena idea que vayas a un psicólogo/a”
Como indica Sara en su publicación, es muy probable que el impulso que te hace comunicar esto, sea el afecto que sientes hacia esa persona, la quieres y deseas con todas tus fuerzas que se mejore.
Entre el mensaje que pretendes trasmitir y el que llega a la persona a la que deseas ayudar, puede existir mucha diferencia.
Si me sigues acompañando en este post, veremos algunos detalles importantes.
Que una persona se encuentre mal, no significa que quiera nuestra ayuda o recomendación
En primer lugar, hay que tener en cuenta, que no todas las personas que lo están pasando mal, desean que les ayuden o que les ofrezcan ayuda.
Por ello, el primero de todos los pasos, seria averiguar si la persona quiere o no, ser ayudada.
La pregunta inicial, puede ser así: “deseas que te realice alguna recomendación, basada en lo que yo pienso o en este momento, prefieres no hablar de una posible solución”.
Puedes adaptar esta pregunta, como tu desees, lo principal es que antes de recomendar algo, sepas si la persona quiere una recomendación.
Existen muchos momentos, en los que las personas no desean una solución, más bien pueden necesitar ser acompañadas o todo lo contrario, que las dejen solas.
Una amenaza para su autoestima
Al margen de que desee o no tu recomendación, cuando recomendamos a alguien ir a algún profesional ya sea al médico, dietista-nutricionista o psicólogo, puede resultar amenazante para su autoestima.
Esto ocurre, debido a que el mensaje te recomiendo ir a este profesional , lleva consigo que te has dado cuenta de una posible necesidad en la persona, y por eso se lo indicas.
En ese momento, en que lo sugieres, la persona puede ser más o menos consciente de que tiene algún problema, y si lo es, puede que no quiera que los demás se den cuenta.
Entonces cuando escucha, creo que seria bueno que fueses a… es posible que se sienta mal.
Este sentimiento es mucho más agudo ante problemas que pueden causar vergüenza admitir o ante problemas que implican una pérdida de capacidad (de cualquier tipo).
Una vez le he preguntado…y si me dice que no quiere recomendaciones
Si la persona te dice que no desea recomendaciones o sugerencias de cualquier tipo, esta en tu mano respetar o no su decisión.
Este es un asunto complejo, ya que pueden existir situaciones en los que no acudir a un profesional, implica que la vida de esta persona puede correr peligro. No estoy hablando de estos casos en este post.
En el supuesto de que se produzca una negativa, se puede indicar: “está bien, respeto tu decisión, si en cualquier momento necesitas que te ayude puedes contar conmigo”.
El hecho de indicar, que puede contar contigo, en caso de que lo desee, es clave. De esta forma unimos tres puntos, respeto tu decisión y te apoyo, no solo ahora si no también en un futuro.
Y si una vez le pregunto…me dice que si acepta mi recomendación
Perfecto, este es el escenario ideal, en ese momento, le puedes indicar tu recomendación y motivos.
Es mucho más probable que se sienta bien con tu recomendación, ya que es algo que ha aceptado previamente.
Entonces…cuáles son los factores clave, a la hora de recomendar ir al psicólogo
- No asumir que la persona quiere ayuda, aunque pensemos que la necesita.
- Preguntarle si quiere nuestra recomendación o por el contrario prefiere que la apoyemos, estando con ella o que la dejemos sola.
- Tener en cuenta la posibilidad de que suponga una amenaza para su autoestima.
- Si no desea nuestra recomendación, confirmarle nuestro apoyo, y la posibilidad de proporcionarle ayuda en cualquier momento que desee.
- Si desea nuestra recomendación, estamos en el escenario ideal para ofrecer nuestra propuesta.
Espero que este post os sea de utilidad, como siempre podéis indicar cualquier pregunta o sugerencia en los comentarios.
0 comentarios