Todos sabemos la importancia que tiene el pensamiento, ya que tal como pensemos, sentimos y nos comportamos. Podríamos decir que «la calidad de nuestros pensamientos determina la calidad de nuestras vidas».
No podemos hacer nada por evitar que se produzcan ciertos acontecimientos, pero sí se puede hacer algo en cuanto al modo en que uno decide afrontarlos.
Adoptando una actitud mental positiva, no sólo nos sentiremos mejor interiormente, sino que resolveremos mejor las situaciones e influiremos en nuestro alrededor en sentido positivo, y esto es muy importante, pues cualquier cosa que transmitimos a los demás nos es devuelto como un boomerang.
Algunos pasos para el cambio de nuestros pensamientos:
1. Examina tus pensamientos.
Es importante empezar por prestar atención a lo que cada uno piensa durante el día.
Examina la calidad de tus pensamientos ¿Qué piensas?
Redacta la lista de los pensamientos que quieras cambiar, anotándolos por orden de prioridad. Enfréntate a ellos uno a uno. Te sorprenderá comprobar tu tendencia a pensar negativamente cada vez que te ocurre algo concreto.
Proponte no llevar un pensamiento negativo hasta el final. Tan pronto como adviertas que sigues una dirección negativa, di mentalmente «BASTA» y saca con decisión el pensamiento que tengas en tu cabeza.
2. Modifica tus pensamientos en sentido positivo.
La mejor forma de luchar contra los pensamientos negativos es modificándolos en sentido positivo. Compara y reflexiona las consecuencias emocionales que se siguen de una forma de pensar negativa y la de su contraria.
3. Evita las frases negativas
Es mucho más acertado, cuando queremos pensar en positivo, pensar en lo que queremos, que no pensar en lo que no queremos. Por ejemplo, no te digas nunca «No tengo prisa ni ansiedad». Es mucho mejor decirse » Estoy tranquilo y relajado».
4. Utiliza frases en presente
En la medida de lo posible no pienses en el futuro. Por ejemplo, no te digas «me sentiré muy seguro/a cuando hable con otras personas».
Es mejor decirse «Me siento seguro/a de mí mismo/a cuando hablo con otras personas» . La explicación a esto es la siguiente: nuestro pensamiento toma las cosas tal como se las formulamos, al pie de la letra, de tal forma que, si le hablamos de algo que ocurrirá en el futuro, él esperará a ese futuro, cuando es importante que tú te sientas seguro ahora, en el momento que el acontecimiento tiene lugar.
5. Repite tus nuevos pensamientos.
Los antiguos pensamientos negativos resurgen tan pronto como se deja de vigilarlos.
Las viejas costumbres, como las malas hierbas, nunca mueren y habrá que trabajar fuerte en reemplazar estos pensamientos cada vez que te juzgues a ti mismo entregándote a ellos
. Tus esfuerzos, en este campo, acabarán dándote una recompensa y los pensamientos positivos comenzarán a aparecer de manera espontánea, y el pensar constructivamente se convertirá en una segunda naturaleza.
6. Empieza Ya.
No lo dudes. Empieza hoy mismo, ahora es el momento oportuno, te sientas como te sientas. Si acabas de despertarte es el mejor momento para programarte un día maravilloso diciéndote pensamientos positivos:» Voy a tener un día estupendo».
Una advertencia. Cuando empieces a repetirte cualquiera de estos pensamientos positivos, te sentirás probablemente ridículo y surgirán también pensamientos negativos, que al principio pueden venir a interrumpir con mucha frecuencia. Es como si se desarrollase dentro de la mente una antigua cinta magnetofónica pretendiendo ridiculizar los nuevos pensamientos: » De maravilloso, nada. Está lloviendo, hace frío y no me apetece levantarme para ir a trabajar». Actúa con confianza, aunque tus sentimientos te contradigan.
Insiste si de verdad quieres cambiar tus pensamientos para mejorarlos.
Tras mis pensamientos están mis creencias
He aquí un ejercicio muy sencillo que te ayudará;
Pero no olvides que para que te dé resultados positivos has de hacerlo:
- Mírate a un espejo y dirígete a ti mismo una sonrisa triunfadora.
- Dite que, a partir de hoy, las cosas cambiarán en sentido favorable.
- Dite que, a partir de hoy, todo es nuevo en tu vida. Desde ahora eres tú quien decides lo que has de pensar de ti mismo, y has decidido que pensarás siempre bien.
- Repítete tu nueva consigna pues con ella, si persistes con ánimo, conseguirás grandes cosas. No olvides que la gran obra de tu vida comienza por una idea, un pensamiento.
Es posible que debas comenzar poco a poco. Sin embargo, ten en cuenta que una pequeña semilla puede crecer hasta convertirse en un enorme árbol.
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