Hace unos días leí la novela Tomas Trastornado, movida postapocalíptica, escrito por José Luis Peralta y el equipo trastornado.
Voy a contaros mi opinión del libro, lo que me ha gustado y lo que no, sin hacer spoiler.
Tomás Trastornao llego a mis manos porque uno de sus escritores es amigo mío.
En principio compré el libro por ser buen colega. Si un amigo escribe un libro, por supuesto que lo compro.
Pero de comprarlo a leerlo hay un trecho.
Lo compré por amistad y lo he leído porque su contraportada me ha convencido:
La inmundicia, el calor árido, la pestilencia y la soledad son los rasgos que conlleva un mundo postapocalíptico. Para Tomás Sáez García, esto no es más que el día día […]
No quiero hacer spoiler y contaros de que va la historia. Simplemente deciros que, en una España arrasada (hecha una puta mierda es palabra de los escritores), infectada por mutantes, bandas callejeras y basura radioactiva, Tomas, un guardia civil cruel y sádico, se empeña en sobrevivir.
Un poco de Mad Max, unas gotas de Torrente y lo más casposo de la actualidad de hoy en día para construir una novela dinámica, divertida y que merece la pena leer.
Lo que me ha gustado: Un libro auténtico
Lo que más me ha gustado de Tomas Trastornado es sin lugar a dudas, que “es de verdad”.
Vivimos en un mundo donde los intereses comerciales están por encima de cualquier otra prioridad, me ha gustado mucho lo autentica que es esta novela.
Peralta y el equipo trastornado han escrito lo que les ha dado la gana para bien y para mal. No ha habido un responsable de marketing que les diga que suavicen el vocabulario o que metan un personaje simpático para que se identifiquen los jóvenes, por ejemplo.
Da mucho gusto encontrarse con una novela que refleja lo que querían escribir sus autores, sin cortapisas y sin atender a presiones comerciales
Lo que más me ha gustado: A tope
Me lo comento un amigo que ya se había leído Tomás Trastornado y tiene toda la razón.
El ritmo de la novela es frenético. No hay un solo capítulo de transición y todas y cada una de las paginas son intensas a más no poder.
En ocasiones parece un guion cinematográfico más que una novela y esto hace que sea divertido de leer el libro.
Lo que menos me ha gustado: El trauma como justificación
No puedo evitar ser psicólogo, y mi profesión contamina el análisis de la novela.
A lo largo del libro nos van contando cómo Tomas llego a ser Tomas Trastornado y, para comprender un personaje tan “zumbao” de la cabeza, los autores nos cuentan un duro trauma que sufre Tomás.
Y personalmente no me gusta la conexión que se establece entre sufrir un trauma y acabar como las maracas de Machín.
Sufrir un trauma no justifica per se que se tengan comportamiento trastornados. Son las conclusiones a las que llega tras el trauma lo que puede llevar a la locura o a convertirte en mejor persona.
Por ejemplo, Irene Villa sufrió un gran trauma en su infancia y eso no le ha llevado a estar trastornada, sino a ser una de las voces más cabales que he escuchado en los últimos tiempos.
Esto no le quita ni un ápice de interés a la novela y lo único que puedo hacer es ofrecerme a Peralta y al equipo trastornado para sentar en el diván a Tomas y ayudarles a elaborar un perfil psicológico para darle más profundidad al personaje en la segunda parte de las aventuras de Tomas Trastornado, que espero que se publique en breve.
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