Una de las cosas que han quedado claras en 2013, es que nos vigilan. Internet se ha convertido en una red observada, donde gobiernos, empresas y vete a saber quien, monitorizan lo que decimos y hacemos, las páginas que visitamos y lo que opinamos. Vamos a repasar que ha pasado en 2013 a través de las personas que han sido capaces de destapar las grandes mentiras del sistema. Para algunos son delincuentes, para muchos otros son héroes del siglo XXI.
Julian Assange-Wikileaks
Sigue siendo una plataforma de difusión de información no controlada por los gobiernos y eso le da mucho miedo a unos cuantos. Julian Assange, su fundador e imagen pública, sigue recluido en la embajada de Ecuador en Londres. Os dejamos la interesante entrevista que le realizó Jordi Évole en Salvados:
Eduard Snowden
En el mes de julio reveló a través de varios periódicos información confidencial de la agencia de espionaje de Estados Unidos. En ella descubrimos que Estados Unidos espía a diestro y siniestro. Jefes de estados de otros países, multinacionales, sospechosos de terrorismo,… todo vale.
Un escándalo silenciado por todos, porque demuestra que todos nos espían.
Su paradero actual es desconocido en algún lugar de Rusia, dado que ha sido acusado de alta traición.
Hervé Falciani:
Dueño de la conocida “Lista Falciani” en la que se encuentran más de 130.000 evasores de impuestos. Este ingeniero informático sustrajo del HSBC (banco suizo) datos sobre evasión fiscal.
No ha hecho pública la lista, pero colabora con el gobierno que se lo solicite para facilitarle información.
Que los paraísos fiscales son el lugar donde confluye todo el dinero negro del mundo, todos lo sabemos. Pero ponerle nombre y apellidos a estas estafas es otra cosa.
Lo peor de todo es que tenemos la sensación de que los gobiernos que lo contratan lo hacen por un lado para detectar a evasores fiscales, y por otro lado para silenciar algunos de los nombres que están en esa lista.
¿Qué más hitos sobre el espionaje ha habido en 2013?
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Parece que el hecho de que nos espien, en España, ha pasado algo desapercibido, pero la verdad es que es algo realmente peligroso. No debemos aceptar perder nuestra libertad, ni siquiera a cambio de una falsa sensación de seguridad