Empiezo el artículo con una de las frases más absurdas que conozco. No entiendo el mérito de ser amigo de tus amigos. Memorable sería ser amigo de tus enemigos, aunque también un poco estúpido.
La familia es una cuestión de suerte. Te toca la que tienes y es cuestión de azar que sea buena o no, tú no la elijes.
Los amigos los eliges tú.
La gente de la que te rodeas, es una construcción que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida. Somos nosotros mismos los responsables de tener muchos o pocos amigos, del grado de intimidad que vas a tener con ellos y de la importancia que le das en tu vida.
Yo, de las cosas que más orgulloso me siento en esta vida, es de los amigos que tengo.
Algunos los veo casi todos los días, con otros hablo todas las semanas ya sea por teléfono, viéndonos, Whastapp, Facebook, Skipe,… y con otros nos vemos y hablamos de uvas a peras, pero se que están ahí.
¿Dónde y cómo surge la amistad?
La respuesta es fácil, en cualquier lado.
- De niños, nuestros primero amigos lo son por cercanía geográfica (compañeros del colegio, vecinos, amigos del pueblo). Probablemente estas relaciones no son “elegidas” y el azar es importante, pero “los amigos de toda la vida”, al menos para mi son un referente básico de la persona que soy hoy en día.
- Por intereses comunes: Ya sea por estudiar una misma carrera, por tocar en un grupo de Rock, por ser del mismo grupo Scouts o por ser fan de la danza del vientre, muchos de los amigos que acabamos teniendo es por compartir un hobbie o una actividad.
- Por casualidad: Porque te llevaron a casa el día que perdiste las llaves del coche, porque te acogieron como si fueras su familia cuando estuviste viviendo en un pueblo de Cuenca, porque nunca fue tan fácil llegar a una ciudad nueva o vete a saber porque. La vida, muchas veces, nos pone personas realmente interesantes en el camino.
El peor enemigo de la amistad son los prejuicios
Si he aprendido algo sobre la amistad, es que pasar la vida al lado de personas que son igual que tú, que opinan lo mismo que tú y que visten igual que tú es muy aburrido.
Olvídate de los prejuicios y juzga a cada persona que conozcas por si misma. Te llevarás muchas sorpresas y probablemente encontrarás gente que merece la pena.
Hoy quería hablar de la amistad porque se que están siendo unos días difíciles para dos amigos. Dos personas de esas que cuando las conoces piensas que no tienen nada que ver contigo, que no tienen tus mismos gustos, que visten de una manera distinta y que prejuzgas que no van a ser importantes para ti.
Hoy, 14 años después de conoceros, puedo decir que soy muy afortunado de contar con vosotros, que en muchos de los momentos más felices de mi vida habéis estado allí y se que vais a seguir siempre a mi lado.
Y ánimo en esta semana dura que tenéis por delante. Seguro que todo sale bien y aun nos queda verano para organizar un Fishing & Barbacue.
¿Qué importancia tienen en tú vida los amigos?
¿Importancia?… Toda la del mundo
Por suerte puedo presumir de tener muchos amigos, posiblemente más de los que me merezco porque reconozco que soy bastante dejado a la hora de cuidarlos. Pero doy gracias porque sé que están ahí; los vea más o los vea menos, mantenga mucho o poco contacto, hable demasiado o no sepa nada durante mucho tiempo, pero sé que llegado el momento, cuando los necesite, ahí estarán, y eso es algo que me reconforta y me tranquiliza.
Todo se resume en una frase muy conocida..»Quien tiene un amigo, tiene un tesoro…»
Es más, creo sinceremanete que tener una buena red de amigos es muy saludable. Menos depresión, más felicidad y más satisfacción expresada con la vida por las personas que consideran que tienen buenos y suficientes amigos
El articulo me gusta (como todos). El eliges con » j » no. Cuídate, jefe.
llevas razon y si tienes que empezar de nuevo?la practica no es lo mismo
Me parece que esa expresión se podría clasificar como un pleonasmo, ya que es redundante y absurdo al mismo tiempo.
No eres amigo de tus enemigos, ni de la gente que no conoces.
Es muy común en Venezuela, país de donde soy y resido, escuchar gente decirla en forma jactanciosa, cuando simplemente con decir «Soy un buen amigo» es mas que suficiente.