En el artículo anterior (Cómo comprender a un hijo adolescente (saber escuchar)) veíamos la importancia que tiene saber escuchar a la hora de dejar al hijo que se comunique abiertamente con nosotros y, al mismo tiempo como sirve para que el hijo sea capaz de resolver sus problemas y, por tanto, asumir responsabilidades. Sin embargo, cuando nuestro hijo se comunica con nosotros, está esperando, generalmente, una respuesta por nuestra parte. Si decíamos que los padres tenían que aprender a escuchar, no menos dedicación y esfuerzo requiere la técnica de saber responder adecuadamente a las demandas o planteamientos que nos hace el hijo.
Unas veces puede suceder que la respuesta que el hijo espera de nosotros es que le resolvamos su problema y, en otras ocasiones, lo que el hijo pretende es que sus padres lo comprendan, y que entiendan lo que les está contando. Una respuesta adecuada también fomenta en el hijo más confianza hacia sus padres, con lo cual se fomenta el diálogo entre padres-hijos, y también crece la confianza en sí mismo, porque se siente reconocido y escuchado.
Errores de comunicación en familia
Errores de no saber responder
Los padres, frecuentemente cometen algunos errores a la hora de responder de un modo adecuado a los hijos para que estos se sientan comprendidos. Algunos de estos son :
1. Saber Responder “no es resolverle el problema al hijo”
2. Saber Responder “no es repetir exactamente lo que dice el hijo”
3. Saber Responder “no es comparar a personas o situaciones”
4. Saber Responder “no es decirle al hijo lo que tiene que hacer”
5. Saber Responder “no es sermonear»
6. Saber Responder “no es consolar”
Cómo poner límites a un hijo adolescente
La Respuesta Empática
Una respuesta empática de los padres tiene como finalidad ofrecer garantías al hijo de que su mensaje ha sido comprendido correctamente por ellos; y que están dispuestos a prestarle ayuda y comprensión para que pueda resolver su problema.
El punto de partida de los padres, para elaborar una buena respuesta es que estos hayan tenido una buena escucha de lo que les ha transmitido el hijo; esto es, habiendo captado:
a) Cómo se siente nuestro hijo.
b) Por qué dice que se siente así.
c) Qué espera de nosotros o nos está pidiendo.
Comunicación efectiva en familia
Respuestas Intercambiables
La respuesta más completa que pueden dar los padres a sus hijos, y por tanto, la más adecuada es aquella que refleja cómo se siente el hijo y por qué se siente de ese modo. Este tipo de respuesta la llamamos “respuestas intercambiables”. Una fórmula posible para expresar esto es :
Padre : «Te sientes……. (Sentimiento) porque…… (Contenido explicativo)»
Con el uso de este tipo de respuestas, los padres no están cometiendo los “típicos errores” que se suelen transmitir: comparar, dar soluciones, sermonear, consolar… sino que se limitan a “devolverle” al hijo lo que han captado del mensaje que han recibido de éste.
Aunque las respuestas intercambiables son muy positivas y favorecen la comunicación entre padres – hijos, en ocasiones pueden resultar insuficientes debido a que nuestro hijo, ante una situación conflictiva o problemática para él, nos puede hacer una demanda que le sirva de orientación o, incluso, de posible alternativa o solución para esa situación determinada.
Respuestas de Apoyo, Clarificación y Alternativas
Cuando nuestro hijo se encuentra con situaciones conflictivas o problemáticas, tales como : ruptura sentimental, ante los estudios, riñas con los compañeros, falta de motivación, dudas ante el futuro profesional, muchas veces no sabe cómo afrontarlas ni qué decisión tomar. Incluso, al verse sin alternativas, puede presentar un estado de abatimiento y de inseguridad con sentimientos negativos (culpa, rabia, miedo, duda, incomprensión…) y si no es capaz de canalizar adecuadamente y encontrar alternativas, puede acarrearle situaciones más conflictivas.
Mantenerse los padres al margen de estas situaciones, esperando que nuestro hijo tenga la suficiente claridad de ideas o la capacidad de resoluciones adecuadas, puede resultar insuficiente y hasta desconcertante para el hijo que espera que sus padres le ayuden a resolver ese problema. Para ello sería necesario introducir: Respuestas de apoyo, clarificación y alternativas, siempre teniendo en cuenta lo que nuestro hijo nos plantea y atendiendo al sentimiento, sin incurrir en los errores anteriormente mencionados.
Espero que os puedan ser útiles ambos artículos sobre saber escuchar y saber responder
Manual de pautas educativas y adquisición de hábitos de estudio
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