A la hora de definir el termino niño con altas capacidades, aunque se siguen teniendo en cuenta índices numéricos globales como el famoso C.I., hemos aprendido y avanzado con el paso del tiempo hacia un mejor conocimiento de este grupo de población infantil que afecta entre el 3 y el 5 % de los niños en edad escolar.
Desde unos pocos años a esta parte, hacemos referencia a este tipo de niños atendiendo a otras características que les hacen diferentes. Podemos definir a estos niños como niños que tienen una capacidad muy superior y distinta de la mayoría de niños de su edad.
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Este grupo de niños con altas capacidades es a su vez muy heterogéneo, encontrándonos niños que presentan talentos y habilidades muy diferentes y que funcionan o progresan mejor con distintos tipos de aprendizajes. Asimismo, estos niños son especialmente sensibles y más propensos a presentar diferentes problemáticas a las que debemos prestar especial atención tanto en casa como en centros educativos.
Aunque se vienen realizando mejoras dentro del sistema educativo para poder dar respuesta a las necesidades educativas de este tipo de niños, todavía estamos lejos de poder estimularlos de manera eficiente. No se suelen contemplar programas de estimulación idóneos para posibilitar la mejora de talentos individuales y de rendimiento académico en general, y mucho menos se atienden las necesidades de apoyo psicológico que suelen demandar este tipo de niños.
Inteligencia emocional desde la infancia
En condiciones normales es mucho más importante evitar que los niños con altas capacidades decaigan anímicamente que estar únicamente pendientes de los resultados académicos obtenidos.
Fenómeno de la «doble excepcionalidad»
Así mismo, existe otro problema añadido que suele ocurrir cuando nos encontramos ante el fenómeno conocido como “doble excepcionalidad”. Este término hace referencia a niños que, poseyendo altas capacidades, vienen acompañados de algún tipo de desorden o bien en el aprendizaje o bien en aspectos emocionales o de desarrollo. Evidentemente, si normalmente pasan desapercibidos como alumnos con altas capacidades, suele ocurrir con frecuencia que centramos el diagnóstico en el apartado más negativo de la doble excepcionalidad sin profundizar en el aspecto positivo de sus potenciales. Nos encontramos con que se acaba centrando la intervención sobre este tipo de alumnado en corregir precisamente esa parte desventajosa sin atender a nada más.
Como comentábamos anteriormente, es importante establecer mecanismos más eficaces de atención al alumnado con altas capacidades , y que se cuente con profesionales educativos formados a este respecto (esta suele ser la crítica fundamental de los propios profesionales de la educación a este respecto). Es importante así mismo que se cuente desde los centros educativos con profesionales externos capaces de ayudar al diagnóstico y planificación de una intervención lo más adecuada posible (en el contexto educativo y familiar) puesto que en muchas ocasiones no se dispone en los centros educativos ni de materiales adecuados ni de tiempo suficiente para poder llevar a cabo una evaluación psicopedagógica adecuada para este tipo de demanda.
Cómo motivar a mi hijo adolescente para que estudie
Desde WebPsicólogos ofrecemos una evaluación psicológica para elaborar una planificación, intervención y seguimiento adecuado en casos de niños y niñas con altas capacidades. Si quieres compartir tu experiencia o tener más información, deja un comentario y nos pondremos en contacto contigo.
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