Durante estos últimos meses he estado realizando el curso Dirección y gestión de ONG (DGONG) en ESADE Business School.
Voy a contaros que me ha parecido el curso, que he aprendido y que es lo mejor de los 8 meses que he estado realizando esta formación.
Para los que no conozcáis a Esade Business School, es un centro de formación especializado en el mundo de los negocios y en masters y formación MBA y que está entre las 10 escuelas de negocios mejor valoradas del mundo.
¿Y qué hacía yo allí?
Fundación Atenea, para la que trabajo, me ofreció la posibilidad de realizar esta formación para mejorar mis habilidades directivas y la verdad es que ha sido una muy buena oportunidad formativa. Así que allá por el mes de Octubre inicié el curso.
Lo bueno.
Entre lo bueno de la formación, ha estado poder asistir a algunas clases magistrales en las que he aprendido, me he divertido y creo que he sacado unas cuantas buenas ideas para ser mejor directivo.
Por destacar algunos profesores (sin desmerecer al resto) que han dejado huella con lo que me enseñaron, me quedo con:
- Joan Massons, con que no solo consiguió que aprendiera sobre finanzas y estados financieros, sino que encima hizo que disfrutara de la clase, que me riera y que las finanzas fuera algo divertido.
- Toni Puig No sólo por lo que nos enseñó sobre comunicación en las ONGs, sino por la gran patada en el culo que nos dio con sus palabras invitándonos a recuperar las plazas, hablar con los ciudadanos y a no olvidar que las ONG somos de las ciudadanía y para la ciudadanía.
El nivel de los profesores ha sido realmente bueno, pudiendo disfrutar de aprender con directivos de la talla de Ignasi Carreras y Carlos Losada entre muchos otros.
Lo malo
Si bien estoy muy satisfecho con el curso DGONG, añadiría una coletilla al nombre: dirección y gestión de empresas “en el mundo neoliberal”.
Evidentemente es una formación impartida por una escuela de negocios, y eS genial que a las ONGs nos pongan las pilas en cuanto a gestionar profesionalmente las entidades, pero no deja de chirriarme un poco algunos hilos conductores de la formación.
Tengo la sensación que ha sido más importante la parte de cómo conseguir dinero que la parte de cómo conseguir un mundo mejor desde el movimiento asociativo. No se, simplemente es una sensación.
Lo mejor
Pero sin lugar a dudas, lo mejor, lo más interesante y lo más provechoso que me llevo de DGONG son los compañeros de clase.
Me siento un privilegiado por haber podido compartir aula, prácticas y ejercicios con personas que trabajan muy duro en todo tipo de asociaciones y ONGs.
Y aún más por empezar a conocer a personas realmente interesantes en los descansos, cafés y cervecitas al terminar las clases.
Personas que trabajan en diversos y variados proyectos, en grandes organizaciones y en pequeñas asociaciones, que dedican su trabajo y esfuerzo a empoderar personas, salvarlas de desastres naturales y luchar por sus derechos.
Compañeras de clase que me han dejado asomarme a la pasión que les despierta conservar el medio ambiente, apoyar la inserción social a través del trabajo afectivo con perros, luchar por la pesca sostenible y artesana y la creación de empresas sociales para el reciclaje.
Y podría seguir nombrando a que se dedican las 49 personas con las que he compartido el aula, pero me pondría muy pesado.
Simplemente decir que las ONGs tenemos que formar parte en la construcción un mundo un poco mejor, y después de conocer a algunas de las personas que trabajan en ellas, estoy totalmente convencido de que lo vamos a lograr.
Espero que mis compañeros de clase en Esade lean estas palabras y que este post sirva para aportar mi granito de arena a que sigamos manteniendo el contacto.
Porque el tiempo y el dinero que hemos invertido en esta formación merecerá la pena una y mil veces si somos capaces de mantener la red que hemos empezado a crear durante estos meses.
Por mi parte, desde mi trabajo en Fundación en Atenea, el proyecto WebPsicólogos y mi parte más personal, podéis contar conmigo para lo que necesitéis. Os lo merecéis.
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