El otoño es una de las estaciones que mejor simboliza el cambio, algunos árboles pierden sus hojas, despojándose de ellas, para iniciar un nuevo proceso de floración.
Quiero hablaros de los cambios y lo necesarios que son para las diferentes etapas de la vida, y nada mejor para ello que asemejarlo al otoño.
1º Si para el verano nos centramos en el cambio de lo externo, el otoño puede ser un buen momento para hacer también un cambio interno.
La operación bikini, por regla general, la comenzamos en primavera…preparamos nuestro cuerpo para lucir palmito bien en la playa o en la montaña y así poder hacer algún exceso veraniego.
Llega septiembre y con ello, el final de las vacaciones, la vuelta a la rutina, la separación de familiares y amigos, ….¡vamos!, una caída de hoja en toda regla, de la que nos quejamos continuamente como si la normalidad que nos arroja fuera un cubo de agua fría, que no fresca.
Los árboles en el otoño cambian su aspecto, pero no podría decir que se ponen feos únicamente, cambian. Algunos se desnudan completamente mostrándonos su aspecto más esquelético y aún así, están bonitos. Es necesario despojarse de lo viejo y seco, para dejar hueco a lo nuevo y fresco.
2º El año no parece que comience en enero sino en septiembre
El principio de año no parece llegar con los reyes magos, estos, si hacen algo es contribuir a que la cuesta de enero sea más dura. Sí que es cierto, que en esa época nos plantemos nuevos propósitos y objetivos, extasiados por el fervor navideño.
Puede que esta visión esté basada en que el curso académico comienza en septiembre y acaba en junio, o pasamos de curso o repetimos, vaya cambios aquellos…
A mi septiembre me arroja normalidad, rutina, y aunque a veces no quejamos de ellas, es necesaria la calma que aportan para plantearnos nuevas metas…
3º El otoño para ventilar
Otoño es un buen momento para cerrar una puerta y abrir una ventana, pero el problema no es cerrar la puerta sino el esfuerzo que estoy dispuesto hacer para abrir esa ventana…
Imagina que hoy al despertar te das cuenta que olvidaste tu ordenador en casa de un amigo, el problema no es ese, sino el tiempo y esfuerzo que has de dedicar a solucionarlo: llamar a tu amigo, quedar con él, ir a por el pc,…la motivación personal que tengas va influir de forma directa sobre como afrontas y solucionas tus problemas.
Cerrar etapas es complicado, pero mantenerlas abiertas hace que la ventana que se entreabre, se cierre de un portazo debido a la corriente…No cerrar etapas ni asumir los cambios, nos mantiene en el mismo punto de partida.
4º El otoño no es tan gris o el gris, no es tan feo
Se habla de que en esta estación afloran los estados de ánimo deprimidos, depresión postvacacional, estrés y ansiedad por la vuelta a la rutina, … como si fuera el «agosto para los psicólogos».
Da igual cuando se hagan los cambios, lo importante es que se hagan,…y si aprovechamos una estación de cambio para ello, igual podemos aprovechar algún impulso.
El color gris es una tonalidad que a veces nos cuesta ver, nos movemos de blancos a negros extremando la visión de la realidad y limitando nuestras oportunidades.
El otoño no sólo es la estación de la caída de la hoja, también es el principio del renacer.
¿Alguna propuesta para este otoño?
Estoy de acuerdo contigo ,para mí siempre ha empezado el año con el curso académico , por tanto el otoño ha estado lleno de novedades .Empieza la rutina que al final es el horario de tu vida.Me gustan las tardes sin calor en las que puedes pasear sin agobiarte , la ciudad vuelve a estar llena de gente y los comercios se renuevan mostrandonos lo nuevo de la temporada. Más que deprimirme para mí es un tiempo de renovación, de hacer planes para el año. Nunca lo he visto de color gris sino de colores cálidos : naranjas, rojos, amarillos , marrones…..que me llevan a estar serena .
Muchas gracias por tu comentario, estamos en la misma onda…ni el otoño es tan gris, ni el gris es tan feo. Espero que sigas animándote a compartir tu sabiduría en nuestro blog