Hoy quiero compartir con todos vosotros el testimonio de una mujer que hace tres años y medio decidió dejar de ser, la persona en que se había convertido tras su problemática con las drogas superando su adicción.
Muchas gracias compañera por dejarnos que la Sala de Espera sirva de altavoz de tu historia.
Pienso que no deberíamos tener miedo de las palabras, solo son eso palabras.
Fui policonsumidora y por tanto adicta. Como muchas otras personas, en un principio, no me di cuenta del daño que esto causaba ni a mí ni a mi entorno mas cercano que es el que más me quiere. Un día, ya cansada de dar vueltas y caminar sin sentido pensé que en mi vida algo tenía que cambiar y para eso había que empezar por el principio: dejar el consumo.
Así fue cuando decidida a dejar mis adicciones busqué ayuda y por suerte encontré ARALBA. Un buen amigo me acompañó y todos me abrieron las puertas de la asociación para empezar el camino. Conocí gente con mis mismos problemas y sobre todo los mismos deseos de pasar página. Con ellos aprendí cosas muy importantes para ir conociendo la enfermedad ya que el conocimiento es la base. Gracias a esto he forjado una buena estructura para mi rehabilitación
¿Cómo ha sido esto?
Pues sobre todo echándole ganas. Primero dejando el consumo “eso es lo primero y principal”, pero hacer esto no es suficiente. No, no lo es y ¿por qué?
Pues no lo es ya que uno cuando deja el consumo y comienza a ver el día a día con la cabeza limpia y despejada llega la realidad, parece que la vida esté vacía y sea aburrida, hay que llenarla y hacerla atractiva. Y aquí, empieza el trabajo
Tuve miedo, sí miedo a lo desconocido, normal que fuera desconocido ya que yo no había vivido sin consumo. No sabía lo que era vivir con la calidad que da la abstinencia. Para pasar este trago me apoyé sobre todo en el grupo de personas que conocí en ARALBA, asistiendo a las terapias, escuchándolos, aprendiendo a conocerme y a reafirmar mi necesidad de cambiar mi vida.
Superar una adicción no es fácil. Para ello he tenido que hacer muchos esfuerzos porqué ya con medio siglo no es nada fácil olvidar hábitos adquiridos durante tantos años pero aunque el camino está claro que de rosas no es, poco a poco lo voy consiguiendo.
Merece la pena el esfuerzo, es sin duda la mejor decisión que he tomado en mi vida. Desde que comencé mi rehabilitación mi vida es totalmente diferente, más intensa, más alegre y con más color. Porque gracias al trabajo que voy realizado he descubierto a una persona que no sabía había en mi. Vivo sosegada y tranquila disfrutando de las pequeñas cosa de la vida, gestionando los problemas de manera diferente, recuperando sensaciones olvidadas y relaciones que ya daba por perdidas. Sobre todo estoy recuperando a mi familia, mi madre, mis hermanos y lo más importante, a mis hijos que aunque no me lo dicen sé que están contentos con mi cambio
Me gustaría dar las gracias a todos aquellos por estar ahí en estos momentos, apoyándome y al mismo tiempo dejándome libertad. El sentirme libre y apoyada ha sido una herramienta muy buena, pues verme con responsabilidad me ha ayudado mucho a seguir haciendo bien el camino, camino hacia la libertad. Hablando de ella también la estoy recuperando porque hora tengo la calidad de elegir dentro de lo posible, que para mí eso es la libertad
Me siento muy bien y contenta con el cambio que ha dado mi vida, desde que empecé este camino que me está siendo provechoso pues aparte de haber dejado el consumo y los malos hábitos que ello conlleva, siento que soy creciendo y mucho Estoy llevando las tiendas de mi vida, llenándome de humildad, respeto y con mucha responsabilidad, lo cual me llena de satisfacción y sube mucho mi autoestima que es muy importante para que poco a poco las cosas se vayan poniendo en su sitio.
Y sin prisa, ya que la prisa no es buen aliado pero sin pausa porque si algo tengo claro es que esto no acaba aquí. Esto es la vida y hay que seguir. Para que todo este esfuerzo tenga valor debo de seguir trabajando en ello y sin olvidar donde estuve y no quiero volver.
Creo que lo más difícil ya está hecho, ahora toca mantenerse. Constancia y perseverancia serán mis herramientas para seguir la lucha.
Quisiera animar a los que ya habéis dado el primer paso a no desfallecer y continuar, la recompensa es muy satisfactoria y a los que todavía lo estáis pesando deciros que no esperéis más, que el tiempo es importante.
Y a ahora si me lo permitís me gustaría prevenir a las personas no adictas que estén atentas pues como solemos decir en nuestras terapias, del uso al abuso solo hay un paso y es muy corto. Tener cuidado, estar atentos y a la primera señal pedir ayudar no os de miedo ni vergüenza. Cuando antes mejor
Ya me queda dar las gracias a ARALBA y a su gente por la ayuda y el apoyo que ofrecen a quien lo necesita. A mi me abrió sus puertas y me cogió con agrado y mucho cariño y gracias también al grupo de compañeros, ahora amigos, que tanto me han ayudado. Nunca os voy a olvidar.
Como tampoco quiero olvidarme de la asociación y espero seguir siendo un miembro más por muchos años
Muchas gracias a todos
Os quiero
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