Según los datos que se barajan, casi un 50 por ciento de las personas que usan móvil tiene problemas de adicción al mismo.
En el caso de adolescentes, la cifra que maneja el Ministerio de Sanidad es de alrededor del 20% y se ha ido incrementando en los últimos años.
El problema del abuso de los teléfono móviles
Como todos sabemos, el uso del móvil en nuestra cultura actual se hace casi indispensable, si uno quiere estar dentro de la sociedad.
El problema surge cuando no controlamos de manera adecuada el uso de estos terminales y se genera en nosotros una sensación real de dependencia hacia estos dispositivos.
En general, existen muchas características que asemejan este uso indebido del móvil con lo que podríamos denominar un trastorno de adicción, aun así, los expertos en adicciones prefieren llamarlo abuso y no adicción.
Principales conductas y síntomas derivadas del abuso de teléfonos móviles
Entre las principales conductas y síntomas que podemos observar de quienes padecen esta nueva forma de adicción, podemos encontrar:
- Ansiedad: Por ejemplo cuando tenemos poca batería en el móvil.10 síntomas de estrés y ansiedad
- Agresividad: Para con aquellos que tenemos más cerca y que en un momento determinado nos alertan sobre el mal uso que hacemos de estos dispositivos
- Problemas de Concentración: Si estoy pendiente de mi otra vida (la que el móvil me proporciona) me cuesta trabajo mantener la concentración en situaciones reales de la vida cotidiana. Suele estar presente en un gran número de adolescentes con fracaso escolar.
- Estado de alerta constante (Estrés): Sentir que el móvil vibra estando en el bolsillo sin haber vibrado, es algo que le ha ocurrido al 80% de usuarios.Siendo señal de que estamos en alerta constante con respecto a este objeto, aunque sea de forma inconsciente, generando un estado de estrés constante.
- En el extremo de los casos, encontramos también lo que se denomina cómo Nomofobia: Es como se define al miedo irracional a salir de casa sin el móvil o no llevarlo encima, en un momento determinado. Si tenemos en cuenta que hoy en día estas tecnologías poseen una gran información personal del usuario, la sensación de tener el terminal perdido o no accesible, puede provocar reacciones ansiosas muy variadas.
¿Cuál es el problema principal para tratar este problema?
El problema principal con el que nos encontramos a la hora de tratar este tipo de problemática, estriba fundamentalmente en que no se puede prohibir totalmente el uso del móvil.
Cómo poner límites a un hijo adolescente
Para un adolescente de hoy esto puede significar una pérdida bastante grande y contraproducente a la hora de interactuar con sus iguales. Que la vida social de un adolescente gire en torno a un dispositivo electrónico, no es algo baladí y debería centrar los esfuerzos de la sociedad por ofrecer otras alternativas más humanas y enriquecedoras para el individuo.
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Objetivo del tratamiento cuando existe un abuso de teléfonos móviles
El objetivo fundamental de un tratamiento contra este tipo de adicción, debe centrarse en que el adolescente sea capaz de hacer un uso racional y no abusivo del móvil y sus aplicaciones.
Se puede empezar por enseñarle a no realizar determinadas rutinas que realiza constantemente con el móvil incluso sin ser consciente, como por ejemplo:
- No mirar de una forma tan reiterada y constante el móvil a ver si he recibido algún tipo de notificación (nada es tan importante como para que tenga que ser visto y contestado al instante)
- No mirar el móvil a altas horas de la madrugada aprovechando que me desperté por la noche
- Procurar no atender el móvil cuando estoy manteniendo una conversación con otros que están presentes en ese momento.
- Si estoy realizando una actividad social (cine, deporte….) no hacer caso al móvil hasta que no haya terminado dicha actividad. Cada cosa a su tiempo.
Evidentemente todo es mucho más complejo de lo comentado en este artículo pero si por lo menos conseguimos deshabituarnos de estas prácticas nocivas estaremos un poco más cerca de hacer un buen uso de los terminales móviles.
Si te sientes identificado con alguno de los síntomas anteriormente comentados y quieres empezar a controlar el uso que haces del teléfono móvil empieza por los pequeños pero pasos que acabas de leer y por supuesto consulta con un profesional.
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