Tengo dolores en los pies, por la noche y no sé qué puedo hacer

El dolor en cualquier zona del pie al irse a dormir es algo que puede ser muy molesto.

Si pasas todo el día caminando o tu trabajo no te permite sentarte, es muy probable que al acabar la jornada sientas alguna molestia que te incomoda por la noche.

Incluso has podido desarrollar alguna lesión en la planta del pie, como la fascia plantar o en los dedos (juanetes, dedos en garra)

Hay muchos factores que pueden estar influyendo en el dolor que estas sintiendo, aquí  quiero presentarte un ejercicio que puedes practicar en este mismo momento.

No te voy a decir que compres una super plantilla ni unos zapatos de última generación, puedes estar seguro.

Lo que quiero es sugerirte jugar con tu atención, mediante un ejercicio que te explico paso a paso en este post.

¿Te atreves a caminar de una forma distinta?

Vamos allá.

El punto de anclaje o porque tu pie tiene que ser como el punto rojo de la diana

Imagínate durante el trabajo, estas de pie, observas lo que ocurre y te concentras en las tareas del día.

Quizás si estas son automáticas, trabajas y a la vez piensas en que harás de cenar esa noche, si saldrás el fin de semana con tus amigos/as o como puedes organizarte para pasar más tiempo con tus hijos/as.

Si no son tareas que se puedan automatizar, y exigen toda o gran parte de tu atención, es posible que esos pensamientos aparezcan más de vez en cuando, pero aparecen, debido a que nuestro cerebro está diseñado para anticiparse a los acontecimientos.

Mientras vas de arriba a abajo pensando y haciendo cosas ¿Quien atiende a tus pies?

Si en ese momento, intentas sentir los pies(inténtalo ahora mientras lees, por favor, que no todos los días te piden que te fijes en tus pies).

Quizás notes que están fríos, a lo mejor un poco dormidos si estas sentado.

Levántate, mueve solo los dedos, siente la presión que tu cuerpo ejerce sobre tus pies, concéntrate en el talón y luego ve hacia la planta del pie.

Ahora fíjate en que pie está aguantando más peso de tu cuerpo, es el izquierdo o tal vez el derecho.

Ya lo tienes verdad, focalízate en ese pie que tanta carga recibe, intenta notar donde la recibe, hay varias zonas para elegir, fíjate en el empeine, en la zona media del pie, en los laterales, en el talón.

Sí perfecto, soy consciente de lo que le ocurre a mi pie, y eso en que me va a ayudar

Puedes pensar que no sirve para nada, pero la realidad es que el hecho de ser conscientes de una parte de nuestro cuerpo le dice al cerebro “Hola estoy aquí”

Entonces tu cerebro dice “Vale, es verdad, son mis pies. Los tenía un poco olvidados. Como hacen tareas automáticas, pero… la verdad es que mantienen el cuerpo de una forma mejorable.

Y tú puedes decidir esto “Tal vez haya que desplazar el peso del cuerpo de forma más equilibrada, quitarle peso a ese pie tan castigado, caminar más erguido para no dañar el empeine y mover los dedos de vez en cuando”.

Cuando eres consciente de tu forma de caminar es cuando puedes cambiarla

Ahora ya has probado eso de fijarte en tus pies, pero que pasa si lo intentamos mientras caminas.

Esto puede sorprendente, quizás incluso te parezca que no sabes caminar. Ocurre porque cuando hacemos consciente una tarea automatizada, de repente nos descoordinamos por un momento.

Ahora estas caminando, fíjate e la posición de tu cuerpo, si está un poco encorvada corrige esa posición hasta encontrarte mejor.

Intenta conseguir que el peso se distribuya por tus pies de forma equilibrada.

Fíjate en que pie inicia la marcha, y como se mueve para hacerlo, se levanta mucho o poco, la pisada es fuerte o suave.

Diviértete caminando a tu aire por la sala, concentrado en tu forma de caminar.

Para los que quieran seguir tirando del hilo

Esto que has practicado (si no lo has hecho te lo recomiendo) es un ejercicio de meditación mindfulness.

Es una meditación mindfulness basada en la conciencia corporal, en este caso de los pies.

¿Y por qué no lo pones en el título del post? Pues porque una de las actitudes fundamentales para la práctica del mindfulness es la mente de principiante

Nunca te ha ocurrido que tus mejores aprendizajes, han sido los que no comenzaron diciéndote “Hoy vamos a aprender esto” y fueron más bien como “Vaya lo que acabo de aprender haciendo esto”

Te respondo lo que quieras en los comentarios, por cierto, si quieres que cada día más personas se fijen un poco en sus pies, lo puedes compartir con quien quieras.