En este post voy a reflexionar sobre las residencias para personas y mayores y cómo influye la soledad en la salud mental de nuestros mayores.
Cómo cuidábamos a las personas mayores en España.
Este post nace de una conversación con una amiga que trabaja en residencias Santa Rita y charlábamos sobre salud mental y la soledad en las personas mayores.
En un país como España tenemos una tradición de cuidar a las personas mayores en casa. Es nuestro modelo tradicional y en principio no es bueno ni malo, es nuestra forma de hacer las cosas.
Es un modelo que viene de núcleos familiares extensos, donde era habitual que en una casa viviera, por ejemplo, una pareja con sus hijos, la abuela paterna y el hermano de la madre que nunca se casó.
Este modelo familiar donde conviven la familia extensa tiene ventas e inconvenientes, claro esta, pero hay que reconocer que para las personas mayores tenía una gran ventaja; estaban siempre acompañadas.
Cómo cuidamos a las personas mayores ahora en España en Casa
Fruto de esta tradición, a día de hoy en muchas familias se considera que el ingreso en residencias de mayores es una forma de alejar y aparcar a nuestros mayores cuando hay que cuidarlos.
Y en parte tiene razón. Si la opción es vivir en una casa con 8 ó 9 familiares o estar en la residencia, normalmente es mejor estar en casa.
Pero entonces es aquí cuando llega la vida real y nos deja claro que, en nuestro modelo familiar actual, donde:
Vivimos en hogares con familias nucleares (habitualmente 3-4 personas),
Donde pasamos la mayor parte del día fuera de casa
Y donde el espacio es limitado
Nos pone seriamente en duda el modelo de cuidado de mayores por parte de la familia en casa.
Porque es muy habitual que acabemos teniendo a abuelas y abuelos que viven solos (por mucho que queramos se les visita de uvas a peras) o aun peor, los trasladamos a vivir a un hogar familiar donde no hay sitio (las casas de hoy en día son pequeñas) y donde están igualmente en soledad todo el día hasta que llega por la noche el resto de personas de la unidad familiar.
La soledad en las personas mayores
Sabemos que la soledad no elegida genera graves problemas de salud física y psíquica.
Y en las personas mayores esto se agrava porque esta soledad en demasiadas ocasiones es impuesta por las limitaciones físicas producidas por la edad.
Somos seres sociales y necesitamos interactuar con nuestros iguales y si no es así nos sentimos mal.
Y si queremos a las personas mayores de nuestra familia, tenemos que velar para que puedan tener estas interacciones sociales y no estén en soledad con la única compañía durante casi todo el día de la televisión.
Vivir en compañía como mejor opción
Por eso considero que, en muchas ocasiones, llevar a la abuela o al abuelo a una residencia de mayores es una decisión que la ve a permitir mejor calidad de vida.
Hay que mirar cada caso de forma individual, pero si no vamos a poder garantizar a nuestros mayores las interacciones sociales suficientes, es una buena idea buscar una residencia donde además de los cuidados físicos puedan disponer de un agrupo de iguales para socializar y no vivir en soledad.
Busquemos la residencia de mayores apropiada.
Lo que si está claro es que, si optamos por llevar a nuestros mayores a una residencia, tenemos que tener en cuenta unos cuantos factores claros para que sea una buena decisión. Entre otros:
- Cercanía a la familia; cuanto más cerca de la familia, mejor. Si la familia, por ejemplo, vive en Sabadell, habrá que buscar residencias en Sabadell
- Visitas familiares: Si es posible, visitemos todo lo posible a nuestro familiar. Es más, si es posible, además de visitarlo nosotros vamos a intentar llevar también a sus amigas y amigos de visita. Es un esfuerzo que nos agradecerán.
- Tipo de residencia: Hay muchos tipos de residencias. Personalmente me gustan las residencias pequeñas, que se asemejan casi a casa grandes donde viven entre 8 y 15 personas y que están integradas en su comunidad.
- Velar por el buen funcionamiento de esta: Estemos atentos y exijamos la calidad en el cuidado de nuestros mayores. Miremos que planes de ocio propone la residencia y elijamos las que fomenten la interacción social y luchen contra la soledad.
Las residencias de mayores pueden ser una muy buena opción para las personas mayores y pueden aportar grandes beneficios psicológicos a las personas que viven en ellas.
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