Todos experimentamos distorsiones cognitivas de vez en cuando. “Todo me sale mal”, “Seguro que está enfadado por mi culpa”, “soy muy patoso” son algunas afirmaciones que son ejemplo de este tipo de pensamiento.
Saber identificarlas es el primer paso que nos va a ayudar a combatir estos pensamientos negativos y tener actitudes más realistas y positivas. Hoy voy a explicarte que son las distorsiones cognitivas
¿Qué son las distorsiones cognitivas?
Son errores del pensamiento que puede tener nuestra mente al procesar la información, tanto de nosotros mismos como del mundo que nos rodea.
Tienden a calificar las situaciones de forma negativa, se dan de manera automática.
Son una especie de “gafas” que actúan como filtro y nos hacen ver la realidad de una forma concreta.
Esto se produce debido a nuestra experiencia vital de aprendizaje, es decir, se va adquiriendo en función de las vivencias que tenemos en nuestra vida.
Características de estos pensamientos.
Aunque estos pensamientos y valoraciones son diferentes en función de las personas, tienen una serie de características comunes:
- Son patrones de pensamiento o creencia.
- Son falsos o inexactos.
- Son casi siempre negativos y derrotistas, por ejemplo, se centran en las cosas que no se pueden hacer
- Ayudan a convencer de inutilidad o falta de valía (“soy un inútil”, “no valgo para nada”)
- Son exagerados y catastrofistas, centrándose en el más mínimo detalle que le haga percibir su vida como un desastre.
- A veces, se centran en adivinaciones del futuro, para las que lógicamente no se tiene ninguna prueba (“si estoy enferma y me tienen que cuidar, se van a cansar de mí”).
- Muchos son imperativos, es decir, hacen referencia a las exigencias sobre cómo deberían ser o hacerse las cosas (“debería ser queridos por todos”, “tendría que cuidar más a mi familia”)
¿Por qué causan problemas?
Interpretan la información de manera sesgada, produciendo malestar emocional, sentimientos de culpabilidad, desesperanza, lo cual puede conducir a estados de ansiedad, estrés y depresión en algunos casos.
Algunos tipos de distorsiones cognitivas:
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Pensamiento dicotómico / Ley del todo o nada
Es la tendencia de centrarse en categorías extremas y opuestas para calificar la realidad, sin admitir posibilidades intermedias.
Percibe que “Las personas son buenas o malas”, y valora las situaciones como si todo fuera “blanco o negro”
Ejemplo: Una persona que ha tenido un error en el trabajo piensa que es un incompetente y no sirve para nada.
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Sobregeneralización/ Generalización excesiva
Extraer una conclusión o regla general a partir de un hecho aislado.
Ejemplo: “Todos los hombres son iguales. Ya nunca más volveré a fiar de un hombre”
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Abstracción selectiva
Valorar una situación centrándose en un aspecto negativo, ignorando lo positivo.
Ejemplo: “Seguro que suspendo, porque la redacción no me ha quedado del todo bien”
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Magnificación/Minimización
Exagerar los fracasos y minimizar la importancia de los éxitos de forma desproporcionada.
Ejemplos:
- “Cuando se enteren de que me he equivocado me van a despreciar”
- “El proyecto que he presentado no está tan bien como dicen, cualquiera lo hubiera hecho mejor que yo”
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Lectura del pensamiento
Leer la mente de los demás y adivinar lo que están pensando sin tener pruebas de ello.
Ejemplo: “Aquel grupo me está mirando, seguro que están hablando mal de mi”
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Adivinación del futuro
Predecir situaciones que aún no han pasado y con un resultado desagradable.
Ejemplo: Una persona que lleva años preparándose una oposición, y piensa que nunca lo va a conseguir, esto le lleva al pensamiento o idea de “ni lo voy a intentar, de todas formas me va a salir mal”
¿Cómo hacer frente a las distorsiones cognitivas?
Mediante la terapia psicológica, podrás aprender a manejar estas distorsiones cognitivas. Se trabajarán 4 niveles:
- Aprender a identificar las distorsiones cognitivas presentes en nuestros pensamientos.
- Examinar su veracidad: ¿qué tan real es ese pensamiento?
- Examinar pruebas a favor y en contra de ese pensamiento.
- Búsqueda de otras opciones alternativas más racionales y positivas.
“Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” (Ramón de Campoamor)