¿Qué se espera según su edad?
Cuando papás y mamás buscan información sobre las cosas que su hijo o hija “debería” haber logrado según su edad y lo convertimos en una competición “nos podemos volver locos o locas”.
Inteligencia emocional desde la infancia
A modo general y muy resumido sería algo así:
- 1año: anda
- 1 año y medio: bebe solo/a
- 2 años: lenguaje, maneja el tenedor y la cuchara, permanece sentado/a en la mesa para comer, desvestirse, utiliza el juego simbólico,…
- Entre 2- 3 años: recoge sus juguetes y su ropa sucia
- 3 años: empatía, aprende a obedecer, ayuda a poner y recoger la mesa, vestirse, limpiar el polvo, regar,…
- Entre 3-4 años: control de esfínteres, deja de garabatear, lavarse la cara,…
- Entre 5-6 años: limpiar, prepararse su ropa, peinarse, ducharse,…
- 8 años: preparar desayuno,…
- ………
Altas capacidades excepcionales
Aquí muchos se plantean: “¿Por qué mi hija o hijo aún no sabe…?”
Todo esto son orientaciones, NO son una norma rígida y estricta a la que hay que ceñirse, ya que depende de muchas variables: maduración, conocimientos, motricidad, entorno, prioridades de cada familia, tiempo disponible,… No debe importar mucho si se va avanzando, cada cual a su ritmo. Podríamos sustituir esa pregunta por “¿Mi hijo o hija está preparado o preparada para…?” y si no lo está… “¿cómo puedo ayudarle para que empiece a…?” valorar los recursos de los que dispone y los que necesita para realizar lo que vemos conveniente.
Esta última variable, el tiempo disponible, puede resultar peligrosa, hace que muchos papás y muchas mamás se decanten por hacer lo que sus hijos o hijas podrían realizar, limitando sus aprendizajes, ya que es mucho más rápido hacerlo los adultos que enseñarles y esperar a que lo vayan realizando.
Por ejemplo: un niño o niña que necesita un tiempo más largo para vestirse, ya que aún no ha logrado la destreza necesaria, sumado a la prisa de las mañanas para llegar a tiempo al colegio (que algunas veces se suma el condicionante de tener que madrugar aún más porque van al aula matinal) hace que se puedan decantar en vestirlo o vestirla en vez de que el niño o la niña vaya cogiendo soltura por las noches, durante los fines de semana/vacaciones y, por último, adelantar el despertador un poquito para que puedan contar con el tiempo suficiente para conseguir su objetivo. Es importante ofrecerles el tiempo suficiente para realizarlo con calma (cada cual necesitará un intervalo) ya que somos los papás y mamás los que directa o indirectamente les transmitimos ansiedad, nervios,…porque contamos con un reloj que marca una hora de llegada que no puede retrasarse.
Todo esto, poquito a poquito, nos lleva a adolescentes con casi ninguna responsabilidad y las pérdidas que esto conlleva en su crecimiento personal.
Responsabilidades
Las responsabilidades permiten que aprendan sobre las consecuencias de cada acto que realizan, y es un aprendizaje básico que se adquiere desde una temprana edad y deben ir incrementándose.
Les enseña cuáles son las conductas adecuadas, las consecuencias de sus actos, capacidades sociales importantes, les ayuda a saber esperar, a administrar su tiempo, a ser más autónomos y autosuficientes, a ser más resilientes y enfrentarse a nuevas situaciones de una manera más sencilla, a tomar decisiones, a la importancia del compromiso, a gestionarse en la resolución de conflictos, a defenderse,…aumentando su autoconfianza y su autoestima con todo lo que conlleva…
La autoestima en la infancia: como ayudar a nuestros hijos a descubrir ese gran tesoro
Cuando realizamos las cosas por ellos les transmitidos que no pueden, que lo van a hacer mal,…y limitamos su crecimiento en muchos ámbitos.
¿Qué hago?¿Por dónde empiezo? PAUTAS
– Vamos a empezar, sea cual sea su edad, con tareas sencillas e iremos incrementando en dificultad.
– Vamos a intentar relajarnos un poquito en el proceso y dejar que lo consigan a su manera, aunque para nosotros y nosotras no sea la manera perfecta, vamos a dejar que se entrenen y encuentren su camino y sus habilidades.
– Les vamos a ofrecer el tiempo suficiente para que lo consigan enseñándoles todos los beneficios que obtienen de su realización.
– Vamos a eliminar frases del tipo “A tu edad ya deberías…” y las vamos a sustituir por otras con las que motivemos su esfuerzo y la regularidad para la adquisición de nuevos hábitos (por ejemplo: “Creo que estás preparado o preparada para empezar a…”)
Propósitos de año nuevo para padres y madres
Apuntes indispensables
- La exigencia debe ser GRADUAL.
- La obediencia SE APRENDE. Si pretendemos conseguir una obediencia incuestionable podemos plantearnos también si lo conseguimos desde el miedo, lo cual no es muy aconsejable.
- Es necesario recordar la importancia de la existencia de una coherencia y una coordinación entre padre y madre. Recordar que SOMOS MODELOS en nuestros actos, en la gestión de nuestras emociones, en la asertividad,…
- Vamos a ser los ACOMPAÑANTES en el proceso de aprendizaje, pero desde un segundo plano, SIN hacerlo por ellos o ellas, para no convertirnos en “padres helicópteros”
- El JUEGO facilita el aprendizaje: seamos creativos y hagámosle un hueco en la adquisición de responsabilidades y hábitos que nos llevará a mejores y más rápidos resultados sin olvidar la diversión y el tiempo de calidad que nos lleve su obtención, por ejemplo convirtiéndole en el indispensable “Encargado” de recoger los cubiertos del lavavajillas, que sin él no contaríamos con cubiertos limpios para poder comer; o en la “Reina del reciclaje del papel”,…ofrecer tareas que les otorguen una gran importancia para la convivencia en casa.
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