Vamos a hablar de crisis en pareja. Hay un periodo largo en la persona para crear su propia vida, hacerse independiente , encontrar pareja, tener familia etc . Este tiempo, se ha alargado mucho en los últimos años. Mis padres con 27 años ya tenían tres hijos, trabajaban como funcionarios y tenían una casa de su propiedad. Hoy la mayor parte de mis amigos, conocidos y yo incluida, es ahora, a los treinta y muchos, cuando empezamos a tener hijos ,los que los tienen. Esto se debe a varios factores: la dificultad para encontrar trabajo y por tanto independizarse, la de encontrar pareja, cada vez hay mas solteros/as, que viven esa opción de vida como elegida o como obligada, y como cada vez alargamos más este momento, la fertilidad se ve muy mermada.
Los ciclos o etapas por las que vamos pasando para primero independizarnos, encontrar pareja, formar una familia, criar a nuestros hijos… van a suponer pequeñas o grandes crisis en la pareja que forman parte de nuestras vidas. En ocasiones, supondrán cambios importantes que pueden afectar nuestras relaciones. A continuación, voy explicar cada una de las crisis que vamos a atravesar en la pareja en función de la etapa del ciclo vital que estemos:
Noviazgo y formación de la pareja estable
Hoy en día muchas parejas no se casan, con lo cual el matrimonio no es necesariamente el momento que marca el comienzo de un proyecto de pareja, así, el momento en que se inicia la convivencia es el punto de inflexión que marca la diferencia entre la relación de noviazgo a la de pareja que construye una vida juntos. Algunas parejas se enfrentan a dificultades desde el comienzo, la pareja que empieza a convivir, debe elaborar acuerdos, normas, negociaciones…todos necesarios para que ambos vivan en íntima asociación.
Algunos de los miedos que pueden surgir en esta fase son:
– “Ya no somos novios, no somos dos, somos uno!!!”, “Esto es más difícil de lo que pensaba” ., “¿Quien es este extraño que no conocía?”, “Ahora somos 4 en la pareja (él, ella, los padres de él y los padres de ella), ¡¡¡con esto no contaba!!! “.“Ahora tendrá que madurar, esto va en serio, ya no somos sólo novios “.“Ya puedo relajarme y dejar de hacer “esfuerzos, ya somos pareja y esto es definitivo”.-
No podemos bajar la guardia ni confiarnos, tener pareja es un trabajo constante de conquista y de mantener el amor día a día. Nunca terminamos de conocer a alguien, pero sobre todo en el noviazgo no tenemos que enfrentarnos a las responsabilidades y adversidades de la convivencia, es aquí donde comienzan los problemas. Algunas parejas parten de la idea de que una relación significa centrarse en el otro cien por cien y pierden su autonomía y espacios personales. Lo cierto, es que convivir y pactar no es fácil, y nos nutrimos de las ideas del amor romántico, cuando las relaciones son mas prácticas que mágicas.
La pareja con hijos pequeños
Nueva etapa que pone a prueba los acuerdos de la anterior. Tener un hijo puede sacudir gravemente los cimientos de una pareja. El niño se convierte en la excusa de los nuevos y viejos problemas,… Para las madres, puede ser fuente de problemas con su pareja ya que viven la maternidad a veces de una forma absoluta, olvidando otras facetas de su persona, incluyendo la pareja. Muchas parejas se acaban separando en esta etapa.
Algunos de los problemas que pueden darse en la pareja son:
– “Ha llegado un enemigo nuevo que me quita mi espacio y mi pareja” .“Me pongo la capa de padre/ madre, ¿ya no soy hombre/ mujer?”. “No me imaginaba que mi pareja fuera así, ha cambiado tanto desde el nacimiento de nuestro hijo…”, “Mi pareja ya no me presta atención”.-
Existen distintos niveles de implicación y capacidad de renuncia con los hijos, las madres se suelen volcar mas. Hay que ser muy hábil para poder promover espacios de pareja, a pesar de estar criando.
Padres de Adolescentes (13 a 19 años)
El vínculo matrimonial está sometido a una revisión constante. Si no se da, aparecen los problemas, síntomas, insatisfacción en uno de los miembros,…tener un hijo adolescente supone una lucha por un nuevo espacio en la familia y en la vida . Sin unión de los padres en esta etapa, las fisuras se harán abismos.
Padres de hijos que se alejan del hogar
Toda la familia ingresa en un periodo de crisis cuando los niños comienzan a irse. Se debe elaborar una nueva relación y noviazgo entre los padres. Y aprender a hacerse abuelos. En esta fase suele aparecer el famoso “Síndrome del nido vacío” .
Miedos que surgen en esta etapa:
– “Ahora tendré que mirar de nuevo a mi pareja “ , “Comenzamos la segunda fase de novios…¿estoy deseando esta fase o es una pesadilla?. Tendré que volver a ocuparme de mí…y ya no sé. ¿He destruido mis esferas o las tengo aún disponibles para recomponer?. ¿He preparado bien a mi hijo para salir?. ¿Cómo prepararse para este gran cambio?.
Desde el hogar vacío hasta la jubilación
En este periodo los padres se liberan de los hijos y comienza un periodo de relativa armonía. Donde poder disfrutar de la vida y reencontrarse con su pareja.
Aunque es una etapa con satisfacciones, es posible que aparezcan síntomas negativos si se dificulta el tránsito a este periodo, algunos de los conflictos que aparecen son :
– “La pareja tiene que volver a mirarse” .“¿Quién es ese desconocido?” . “Ahora va a venir a decirme este cómo se hacen las cosas en casa!!!” . “Tercera fase de noviazgo… ¿oportunidad o pesadilla?”. “Qué ocurre cuando mi vida era mi trabajo…”-
En definitiva, cada etapa de nuestro ciclo vital puede suponer una crisis en la pareja, la cual se ve muy afectada por estos cambios, es importante prepararse ante ellos .. No todas la parejas son capaces de atravesar estas crisis con éxito, pero si lo consiguen se verán muy reforzadas y vivirán su relaciones con gran satisfacción. En algunos casos, acudir a terapia puede ser de utilidad en la resolución de conflictos y el reencuentro con la pareja . Y tu…¿en qué etapa del ciclo vital estás?
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