Hoy vamos a hablar sobre sexualidad y sensualidad y a plantearte un ejercicio práctico para hablar de sexo en pareja.
La sexualidad y la sensualidad son dos conceptos distintos, aunque están íntimamente ligados y en muchas ocasiones la línea que los separa es difusa.
La sensualidad tiene que ver con la excitación y la gratificación de los 5 sentidos mientras la sexualidad tiene que ver con el deseo y la satisfacción del “impulso genital”.
La sensualidad lleva a la excitación y la sexualidad lleva al orgasmo.
Para comprender mejor los conceptos, una tienda que vende juguetes eróticos vende productos sexuales y una tienda de lencería erótica vende productos sensuales.
Expectativas sexuales y sensuales en pareja
Es habitual que en pareja cada una de las personas que la forman tengan distintas expectativas (no me gusta usar la palabra necesidad) sexuales y sensuales y, en demasiadas ocasiones, esto genera problemas de pareja.
A menudo, cuando las parejas expresan estos problemas en terapia, reducen el problema a una cuestión de frecuencia en las relaciones sexuales (la parte sexual) sin ser conscientes de que en ocasiones el problema no es la frecuencia, sino como tu pareja gestiona la parte del deseo (sensualidad).
En parejas donde se ha decidido que las relaciones sexuales y sensuales sólo son permitidas en la pareja (lo que sucede habitualmente) es importante ser capaces de hablar de lo que cada uno quiere y desea para evitar la frustración y los problemas de pareja.
¿Hablas de sexo y deseo con tu pareja?
Te hago una pregunta directa. ¿Cuánto hablas de sexo y deseo con tu pareja? ¿Sabe lo que te gusta? ¿Conoce tus deseos y expectativas? ¿Conoces sus deseos y expectativas? ¿Sabes lo que le gusta?
La sensación que tengo es que en general las parejas hablan poco de sexo, aun menos de sensualidad y en demasiadas ocasiones cuando se habla es desde el ataque y el reproche.
Porque cuando una persona no esta satisfecha con su vida sexual (y sensual) tiende a frustrarse, a culpar a la pareja y a pensar soluciones extrañas y complejas.
Si te gustaría poder hablar con tu pareja sobre tus deseos sexuales, fantasías sensuales y expectativas sobre la pareja en estos aspectos y no sabes cómo iniciar esta conversación, te propongo un ejercicio para facilitar esta conversación
Hablar de sexo en pareja: ejercicio práctico
El ejercicio que te planteo tiene dos partes, una individual y otra en pareja.
Ejercicio individual
En la primera parte, de forma individual, cada una de las dos personas de la pareja tiene que responder a estas preguntas (si es por escrito mejor)
- ¿Cuántas relaciones sexuales tenemos al mes? ¿Cuántas me gustaría tener?
- ¿De las siguientes prácticas sexuales, cuales te gustaría tener más a menudo y cuales menos:
- Penetración
- Masturbación
- Sexo oral
- Sexo anal
- Utilizar juguetes sexuales
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- ¿De las siguientes prácticas sensuales, cuales te gustaría tener más a menudo y cuáles menos?
- Que tu pareja se ponga un vestido sensual o lencería erótica.
- Cena o escena románticas
- Masajes sensuales
- Caricias y juegos no genitales.
- Juegos de role playing (interpretar un papel)
- Utilizar perfumes, velas, lociones.
- Juegos sensuales (vendar los ojos, juegos de dominación, …)
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- ¿Cómo te gustaría que tu pareja te sorprendiera sexual o sensualmente?
- ¿Qué aspecto de pareja no sexual ni sensual tendría que mejorar para que tuvieras más deseo sexual?
- ¿Si mejoraras tu aspecto físico, tendrías más deseo sexual?
- ¿Si tu pareja mejorara su aspecto físico, tendrías más deseo sexual?
- ¿Qué fantasía sexual te gustaría llevar a cabo?
- ¿En qué días y horarios te sientes con más deseo sexual?
- ¿Las relaciones sexuales que mantienes con tu pareja son satisfactorias? ¿Qué necesitas para que sean mejores?
Ejercicio en pareja
En la segunda parte tenéis que compartir vuestras respuestas y hablar sobre sexo y sensualidad. Esta conversación tiene que ser agradable y divertida, no desde el reproche.
El objetivo de esta conversación es hacerle saber a tu pareja que te gusta, que te apetece y que deseas y escuchar que le gusta a tu pareja, que desea y que le apetece.
No es momento de echar cosas en cara, sino de compartir un rato agradable hablando de sexo y conoceros un poco mejor.
Y después de escuchar y contar lo que te gusta, es el momento de proponer en que aspectos estáis de acuerdo en cambiar vuestros hábitos y que compromisos estáis dispuestos a sumir para mejorar vuestra experiencia sexual y sensual.
El deseo, el placer, el sexo tienen que ser fuentes de satisfacción en la pareja, no de frustración y si utilizáis la herramienta sexual mas poderosa que tenemos, la comunicación, estoy convencido que seréis capaces de sentiros más cómodos y cómodas y con más satisfacción en vuestras relaciones sexuales.
Tengo 8 años de relación con mi pareja y aunque somos jóvenes de 30 años, parecemos viejos en el sentido que no tenemos muchas ganas por tener sexo, las veces que lo practicamos son escasos, como 2 veces al mes, y casi siempre rutinario, de una forma y en un lugar. Intentaré y sé lograré comunicarme y él conmigo, todo en bien de la relación. Muchas gracias.