Atravesar un cáncer, es una experiencia vital, altamente estresante en la vida de una persona.
La dureza de los tratamientos eficaces, junto con las altas probabilidades de que la enfermedad aparezca de nuevo, hace que el cáncer, tenga el potencial de impactar muy fuerte en la vida de una persona.
El impacto del estrés sobre la persona con cáncer, puede ser variado dependiendo de los factores de protección y vulnerabilidad.
En este post, me gustaría aportar algo de información acerca de cómo como los psicólogos podemos ayudar en un proceso de cáncer y como no podemos hacerlo.
Para ello voy a intentar, con algunos ejemplos y de una manera sintética, desterrar tres ideas que he podido leer o escuchar y que no son erróneas.
La relación entre cáncer y estrés
La relación entre cáncer y estrés, es una cuestión controvertida. Hay mensajes que pueden confundir a las personas, por lo que es importante dejar claro, donde están nuestros limites cómo psicólogos/as.
Para ello, en los próximos apartados de este post, veremos ideas erróneas que circulan en la relación entre tratamiento psicológico, estrés y cáncer. Esto nos servirá para hablar de lo que si hacemos los psicólogos y de aquello que no está en nuestro control.
Ansiedad: Reacción física del cuerpo ante pensamientos y emociones.
Idea errónea 1: Ir a terapia psicológica puede prevenir de forma directa desarrollar cáncer
Desmintiendo tal afirmación…
Se ha difundido la idea, desde diferentes ámbitos, de que el cáncer puede tener un origen emocional. Lo que se propone es, a rasgos generales, que ciertas emociones, como por ejemplo la ansiedad o el desarrollo de estrés crónico. Podrían ser los causantes del cáncer, en ocasiones concretas.
Esta idea, es falsa, por lo menos, no resulta ser cierta, con lo que sabemos a día de hoy. Es decir, no se ha podido demostrar, una relación causal entre factores emocionales y cáncer.
En lo que si podemos contribuir…
Ir a terapia psicológica, puede permitir, facilitar la mejora de la salud. A través del establecimiento de conductas, favorecedoras de dicha mejoría. Es decir, es un agente de cambio en salud, pero no un agente directo sobre desarrollar o no un cáncer.
Idea errónea 2. Un tratamiento psicológico puede aumentar directamente la probabilidad de sobrevivir a un cáncer
Desmontando tal afirmación…
De la misma forma, que no se ha podido relacionar, factores emocionales con desarrollar cáncer. Tampoco se ha podido establecer una relación causal, por ejemplo, entre la expectativa que tengas sobre tu curación y el aumento de probabilidades de que sobrevivas al cáncer.
Es decir, cambiar tus expectativas, no va influir de forma directa sobre las posibilidades de sobrevivir a un cáncer. Tampoco la creencia sobre el grado de controlabilidad de la situación, por poner dos ejemplos.
En lo que si podemos contribuir…
Sin embargo, el tratamiento psicológico, puede ser muy útil, para aumentar la adherencia al tratamiento médico, que finalmente puede salvarte la vida.
Además de para aumentar la adherencia al tratamiento, la psicoterapia, puede influir sobre el hecho de que, durante el duro proceso de la enfermedad y su tratamiento, puedas encontrarte lo mejor posible, teniendo en cuenta la forma en la que tu quieres vivir la enfermedad, la forma en la que puedes vivirla, tus valores, etc.
La metáfora del jardín o cómo recuperar el sentido vital durante la desescalada (parte 1)
Es decir, la terapia puede contribuir a que sigas el tratamiento y a que tu calidad de vida, sea mejor durante el proceso de la enfermedad y con fortuna, durante la recuperación de la misma.
Por ejemplo, cuando se inicia un tratamiento para el cáncer, la persona puede desarrollar un cuadro de ansiedad y estrés crónico. Junto con el impacto físico del tratamiento, se produce el impacto de enfrentarse a una gran incertidumbre, la situación es poco controlable y altamente impredecible. En ese momento la psicoterapia, puede contribuir a observar y delimitar que factores se pueden controlar y cuales no.
De forma que la persona aumente su expectativa de control, al centrarse en aquellos factores que pueden contribuir, por un lado a su bienestar propio y por otro a la cura de la enfermedad. Definitivamente poder mantenerse en tratamiento, es un reto complicado y a la vez uno de los mejores predictores de que la persona sobreviva.
Sin embargo, si no puede tener unos niveles mínimos, de bienestar psicológico, es muy complicado que pueda afrontar el tratamiento médico.
De la misma forma, un gran trabajo dentro de la psicooncología, esta en ayudar a las personas a soportar el regreso de la enfermedad. Si hay algo fatídico que tiene el cáncer, es el desasosiego que produce, una reactivación del proceso de la enfermedad, tras el tratamiento o tiempo después de este.
De nuevo, nuestro trabajo aquí, se centra en poder trabajar para conseguir que la persona, pueda vivir este duro proceso, de la forma más adecuada a sus necesidades.
Cuando digo de la forma más adecuada a sus necesidades, no lo digo por decir algo, esto es muy importante. Cada persona, independientemente de que el proceso de tratamiento tenga similitudes, va a vivir la enfermedad y el tratamiento, de maneras diversas, tiene una historia de vida concreta y determinado contexto.
Por lo que un aspecto primordial, en nuestro trabajo, es escuchar cuales son los temores, que ideas se tienen acerca de lo que va a ocurrir, como le gustaría vivir el proceso de tratamiento, que siente ante cada fase del proceso y que hace que sienta lo que siente etc. No hay dos casos iguales.
¿Me dirá mi psicólogo/a que decisiones tomar?
Una conclusión final
En este post, he querido destacar que la función primordial del psicólogo frente al cáncer, se centra en que la persona viva de la mejor manera posible de acuerdo a sus características, cada una de las partes, del duro proceso que implica el tratamiento del cáncer. Así como contribuir a que se mantenga en tratamiento y revisión médica.
Hay mucho por hablar sobre la psicooncología, en futuros post nos encargaremos de profundizar más, en este campo de la psicología. El objetivo en este caso, ha sido desterrar ciertas ideas, sin evidencia científica a día de hoy.
0 comentarios